lunes, 10 de septiembre de 2018

Tremendo choque en la avenida Rivadavia entre Ramos Mejía y Haedo. Como consecuencia murieron padre e hijo. Fue causado por joven alcoholizado que venía de bailar y a 190Km/h

En la primer foto, el auto Chevrolet Corsa, en el que viajaban las dos víctimas fatales. Y en la otra, el Chevrolet Cruze, que manejaba el asesino al volante, Gianfranco Meloni a mas de 190 km/h, y que fue el causante absoluto de la tragedia.

Un desenlace trágico en la madrugada del domingo 9 de setiembre. En la esquina de Rivadavia y Maipú, entre Ramos Mejía y Haedo,  Gianfranco Meloni, argentino de 21 años, que conducía un Chevrolet Cruze negro, en sentido hacia Morón, embistió violentamente a un Chevrolet Corsa gris y mató a sus dos ocupantes : Eduardo Federico Copa,de 48años, y Osvaldo Demetrio Copa, de 72 años, de origen boliviano. Eran padre e hijo. El primero, murió horas después tras haber sido trasladado al Instituto de Haedo, y el hijo ya había resultado muerto en el momento del choque. A Meloni, que conducía el Chevrolet Cruze, en el que viajaba junto a cuatro amigos, se le habría comprobado que manejaba a casi 200 Km/h, (el velocímetro quedó clavado en ese número), y estaría alcoholizado, (el control de alcoholemia le habría dado positivo, ligeramente mas de lo permitido). El asesino al volante quedó aprehendido, en primera instancia por el delito de homicidio culposo. Sin embargo, luego de conocerse la muerte del padre, el fiscal del caso, Gastón Duplaá, recaratuló la causa a homicidio simple con dolo eventual, una figura legal mucho más grave. Los cuatro jóvenes que viajaban con Meloni resultaron ilesos y fueron liberados tras prestar declaración testimonial, en la que habrían afirmado, al menos dos de ellos, que por la altísima velocidad que empleaba Meloni, le habían solicitado insistentemente, que bajara la misma. La jueza de Garantías Nº 1 de La Matanza, Mary Mabel Castillo, decidió que Gianfranco Meloni permanezca detenido. En el 2015, muy cerca de ahí, otro hecho trágico había conmocionado a la opinión pública, cuando Diego Cuevas, que conducía un Nissan Tiida, atropelló con exceso de velocidad también, a ocho jóvenes que venían de bailar, y mató a dos de ellos, Lautaro Juárez y Manuel Lastra, además de haber causado graves heridas al resto.