lunes, 8 de octubre de 2018

Como cada año tuvo gran importancia la parada y el paso de los fieles por Morón en la 44º Peregrinación a Luján. El Municipio asistió con equipos de Defensa Civil, Same, Seguridad, y Transito.

Morón, siempre importante, presente, y asistiendo a los fieles que recorren el camino a lo largo de la ciudad, como en cada peregrinación a Luján. Esta, la 44º, multitudinaria como siempre, marchó bajo el lema "Madre, danos fuerza para unirnos como hermanos".

Desde las primeras horas del día sábado 6 de Octubre, y también, incluso, desde el día anterior, miles y miles de fieles cumplieron con la promesa de marchar a pié hasta Luján.  Los peregrinos salieron desde la Capital, distintos puntos del Conurbano, y también, desde el interior, que asistieron con delegaciones que vinieron desde distintas provincias. Se trató de la 44º Peregrinación a Luján, el evento mas importante que celebra la Iglesia Católica en la Argentina. Cerca de un millón de personas, y con el lema de "Madre, danos fuerza para unirnos como hermanos", las columnas de peregrinos atravesaron los 58 km y todos los municipios que se ubican en la ruta de la marcha. El Obispo de Morón, Jorge Vázquez, estuvo presente en la entrada de la Catedral, y repartió bendiciones a gran cantidad de fieles. Morón, siempre ha adquirido una vital importancia, ya que los peregrinos hacen una parada obligatoria, para descanso y asistencia, en la Plaza San Martín. Este año el Municipio de Morón se organizó especialmente para asistir a los caminantes de la fe. Sobre la avenida Rivadavia, que es donde transcurre mayormente el paso de la peregrinación, estuvo presente con puestos de hidratación y operativos de distintas áreas de la gestión, como ser con personal de tránsito y seguridad, además de los equipos de SAME Morón y Defensa Civil. También participaron la Dirección de Deportes, la Escuela de Guardavidas, el área de Atención al Vecino y personal de las UGC de Haedo, Morón, y Castelar. Todo fue coordinado desde el Centro de Operaciones y Monitoreo. El grueso de la 44º Peregrinación, tuvo, como siempre, la llegada a Luján y su basílica, en horas de la madrugada y la mañana del domingo. Allí el Arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, encabezó la misa central, aprovechando la ocasión, para efectuar un llamado a la "unidad fraterna de los argentinos".