miércoles, 14 de noviembre de 2018

En una jornada violenta de atentados con bombas ardió el cajero Bapro del Palacio Municipal de Morón. Las pericias intentan confirmar si fue intencional o se produjo por un cortocicuito

Fue un día difícil por los atentados con bombas producidos en Recoleta y la casa del juez Bonadío. Trae recuerdos de los días de la peor violencia vividos en la década del '70. Casualemente, ardió un cajero de BAPRO en el Municipio de Morón, epro en primera instancia, esto nada tendría que ver con lo anterior.

Hoy, aproximadamente a las 18 horas en el Municipio de Morón, se produjo un incendio en el cajero Bapro que se ubica al frente, en el Plalacio Municipal. El fuego fue combatido y controlado por los bomberos de Morón. Se intenta, hasta estas altas horas de la noche, establecer si se trató de algo intencional, lo que entraría en una categoría atentado, o si fue producto de un cortocicuito interno en el mismo cajero automático. Si fuera lo primero, podría ser atribuíble a personas que están en situación de calle, y que desde hace algún tiempo, le reclaman al Municipio por algún lugar para instalarse. En el caso de que fuera producto de lo segundo, se intentará establecer cual pudo haber sido la falla. En un principio, el Municipio daría prácticamente por confirmado que se trataría de una falla eléctrica en el cajero. Llamó mucho la atención, mas que nada, por la coincidencia, que se diera, justamente, en una jornada donde el país vivió un día con un par de violentos hechos, confirmados como intento de atentados con bombas, presuntamente perpetrados por grupos anarquistas, y que, en un primer momento,  son atribuíbles a la proximidad del G-20. Uno, en el cementerio de la Recoleta, en el mausoleo del ex-jefe de policía, el coronel Ramón L. Falcón, justo el día en el que se cumplía 109 años del atentado por el cual murió Falcón. La explosión produjo daños, y la mujer que habría manipulado el explosivo junto a un compañero, sufrió serias heridas en el rostro y perdió tres falanges, encontrándose internada en grave estado. El otro atentado fue contra la casa del Juez Bonadío. Un joven arrojó un artefacto explosivo, tras lo cual, fue detenido por la custodia del mismo juez. También, este joven, sería definido como anarquista. Todo resultó coincidente, pero aparentemente lo sucedido en Morón, nada tendría que ver con los atentados violentos producidos en una jornada que alertó a toda la opinión pública, por la vuelta de un método tan despreciable y repudiable como lo es la de recurrir a atentados con bombas, algo que tan malos recuerdos trae, los vividos en la década del 70.

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