El declive de Nuevo Encuentro : Resulta llamativo ver en el gráfico, como el partido de Sabbatella fue perdiendo favoritismo progresivamente. Primero, ganando con Nuevo Morón, y con excelentes números que generaban un mayúsculo asombro, tijerita incluída, lo que resultaba mas remarcable todavía. Y ver, como, desde que aparece Nuevo Encuentro, y el traspaso de Sabbatella a la política nacional, empezó a decaer sucesivamente, elección tras elección. Porque si se compara un casi 55% que obtuvo Nuevo Morón en algún momento, a este 19%, pese a que seguramente, sumará algunos votos mas de sus rivales ocasionales en las PASO, sobre todo de Solito, no así de Pablo Navarro, quien mantiene con los Sabbatella un distanciamiento absoluto. Por otro lado, la oposición, que en algún momento, y cuesta creer, fue el Frente para la Victoria, hoy está identificada con el espacio Cambiemos, y tuvo un proceso a la inversa, estando ahora en una posición muy favorable y con chances de alcanzar el triunfo en Morón, tras 16 años de gobiernos Sabbatellistas.
RAZONES : Entre las razones que existen cuando los votantes le dan la espalda a determinado partido o candidato, por ejemplo, el cambia de rumbo, es una de ellas. Y peor aún, cuando ese cambio se da un tanto abruptamente. En sus inicios, Nuevo Encuentro, en Morón, se destacó y despegó por combatir y denunciar corrupción en la intendencia de Rousselot. Mucha gente se sintió identificada, y se sumó a ese partido nuevo que prometía algo distinto : transparencia, y diferenciarse de las costumbres enviciadas y tradicionales de la política argentina. Los resultados acompañaban, y el partido asombraba batiendo récords en elecciones que con corte de boleta y todo, sacaba cifras que superaban holgadamente el 50%. Pero paulatinamente, Sabbatella fue abandonando esa diferenciación de los partidos políticos ya instalados. A la vez, se fue arrimando, sin pausas, al Gobierno nacional. Primero, su mensaje era apoyar lo bueno, algo muy habitual, y criticar lo malo, cosa que nunca sucedía. Hasta que su relación con el Gobierno y el FPV ya no se disimuló mas, y se encolumnó como un sector mas de su organización, y ahi si, ya nada quedó de esa independencia que pregonaba en los comienzos, ni de la nueva política, y ya tampoco, por ejemplo, se lo escuchó mas contra la corrupción, ni hacer hincapié en la transparencia. Su discurso ahora se centraba en defender el supuesto nacional & popular. Y todo cambió, caminó junto a su otrora enemigo : Juanchi Zabaleta, y hasta compartió listas con otros, como por ejemplo Othacehé en Merlo. Fue muy grande el cambio. Por eso, en Morón, hoy eso fue tomado por muchos como una variación, un giro abrupto y pronunciado. Su imagen fue perdiendo consenso, y lo que fue un pre-anuncio en las elecciones del 2011, ya con caída en su caudal electoral, a esta altura, ya quedó claro, que perdió, prácticamente, a la mitad de sus votantes.
Nada es gratis, y ahora, quizás, esté pagando el caro precio que en política se suele pagar cuando se cambia tan abruptamente de rumbo. Y también, por decisiones equivocadas, no tanto de gestión municipal, pero si, por ejemplo, personalistas, como la de Martín de elegir a su hermano como candidato, relegando a un Lucas Ghi, que mantenía una buena imagen, y contribuyeron así aún mas a la pérdida de confianza de la gente. Por eso mismo, justamente, la oposición fue ganando terreno. Ya, Marinucci en la última elección superó claramente a Nuevo Encuentro. Y ahora, quien se encuentra en una posición muy expectante, y con muchas chances, reafirmadas en las últimas PASO, de vencerlo, es Cambiemos, con Ramiro Tagliaferro, del PRO como candidato. Octubre será, posiblemente, para Nuevo Encuentro, quizás, de acuerdo a los resultados, el momento para poder vislumbrar que hizo mal, y a la vez, replantearse muchas cosas que fueron las que provocaron su declive.