NI EL GOBIERNO NI MASSA PUEDEN DAR RESPUESTAS NI SOLUCIONES DE FONDO TRAS EL NUEVO PARO QUE CREO CAOS EN LA CIUDAD. SOLO BUSCAN GANAR TIEMPO EN LA CRISIS DEL TRANSPORTE ?. HUBO MAS CAOS AUN POR UN PARO EN EL TREN SARMIENTO. DESDE AQUI LO ADELANTAMOS HACE UNOS DIAS

Desde estas mismas páginas, hace exactamente una semana, lo adelantamos. Cual era el problema, y que muy difícilmente el Gobierno lo pudiera solucionar. En esa nota se dijo : "Por un sistema de subsidio estatal que está al borde del colapso, y jaqueado por la inflación, el modelo del Gobierno en ........... SIGUE > materia de transporte está muy cerca de atravesar una grave crisis". Y se agregó en esa nota : "A todo esto, hay algo mas que se suma contribuye a complicar aún mas el panorama : las amenazas constantes de paros, tanto de la parte empresarial, como de los trabajadores, todos involucrados en una situación, que se sostiene cada vez mas precariamente, y que pende de un hilo". 

Y no pasó mucho tiempo, apenas una semanita, que todo eso hizo eclosión, y la bomba explotó. Se anunció una medida de fuerza que afectaría al AMBA y ciudades de por lo menos cinco provincias. El Gobierno, que en anteriores ocasiones dictó la conciliación obligatoria para frenar el conflicto, no pudo hacerlo esta vez ya que la misma “no se puede dictar dos veces”. Encima, el paro de colectivos, anunciado por 24 horas, tuvo dos complicaciones extras que complicaron mucho mas el panorama, y generaron un caos, que obligó al Gobierno a tomar el asunto en serio, y hasta el propio Ministro de economía tuvo que intervenir. Las dos complicaciones comenzaron el día anterior, cuando los colectivos de las líneas que se las conocen por "El grupo Dota", se adelantaron y pararon desde el día anterior en horas de la tarde. A eso, se le sumó al otro día, cuando se conoció que el tren Sarmiento no funcionaba, por un paro de personal jerárquico. Todo esto ocasionó innumerable cantidad de  inconvenientes, sobre todo, como siempre, a la gente trabajadora, que utiliza esos medios de transporte para ir al trabajo, o regresar a sus hogares. En definitiva, este paro terminó perjudicando a no menos de 4.000.000 de personas, si se toma el AMBA como referencia.

Desde el comienzo de la jornada, se vio una inacción del Gobierno, que hacía crecer la bronca de la gente, que se sentía rehén de la situación. Recién a las 11 de la mañana, los ministerios de transporte y trabajo, tendrían una reunión con las partes involucradas, pero sin dar ninguna señal de arreglo o solución. Hasta que, convocados a la tarde a una reunión en el Ministerio de economía, el propio Sergio Massa, tuvo que intervenir, y aunque no existió una solución definitiva ni mucho menos a un problema que lleva ya mucho tiempo, al menos, hizo lo necesario para que se levantara el paro, y poder anunciarlo, en lo que pareció mas un acto de campaña electoral que un anuncio formal de un problema serio, como lo es el que ocasionó esta crisis de todo el sistema del transporte. Calificado como solamente un parche, y que pronto se puede repetir una medida de fuerza, la medida que destrabó el conflicto, ahora dependerá de una anunciada mesa de diálogo, que a partir del lunes comenzará a reunirse, en una difícil búsqueda de alguna medida que el resultado sea, directa o indirectamente, atenuar los reclamos de las empresas y los trabajadores. En este caso, el reclamo del gremio encabezado por Roberto Fernández tenía como objetivo que las empresas del sector cumplan la resolución conjunta de los ministerios de Trabajo y Transporte que fijó los salarios de los choferes. Obviamente que esta no es la única diferencia que afecta a todos los sectores, y la gran cuestión aquí, es el dinero que tiene que sostener los subsidios, y no está ni estará. 

El ministro y precandidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, fue muy a fondo en sus críticas, y en tono electoral, describió a los empresarios del transporte como “parásitos del Estado” que “pretenden extorsionar” al Gobierno. Incluso, hasta se habló de “un paro extraño forzado por los empresarios”. Y se apuntó, incluso, a dos empresarios, directamente, “un tal Faijá y un señor Zbikosky, que lo que pretenden es tomar de rehenes a los trabajadores”. Mientras que una respuesta, se la pudo haber dado Marcelo Pasciuto, que es director de la línea 60 de DOTA : “Los costos del transporte están congelados desde diciembre, con una inflación galopante. Hay una deuda de 40 mil millones de pesos y otros $7 mil millones de subsidios de marzo. El Gobierno no gira los fondos y los trabajadores no reciben el aumento que merecen”.

Otra derivación del conflicto, lo generó también Massa, cuando apuntó contra el Gobierno de la Ciudad, al decir  "que asuma su parte de responsabilidad", y lamentar que "no están presentes en la discusión". Desde el Gobierno porteño, mientras tanto, se le respondió que “Es competencia del gobierno nacional, pero, además, nadie nos convocó. Las veces que nos convocaron hemos ido y seguiremos yendo cada vez que nos convoquen”.