El empleado de seguridad Luis Rojas, de 29 años, se dirigía a trabajar el domingo 8 de abril, en su moto Honda, por el Acceso Oeste, a la altura de Haedo. Repentinamente, un automóvil, de color rojo, lo embiste, y lo despide, arrojándolo a la banquina. Mientras, siguió su marcha, con la moto enganchada debajo del auto, que fue arrastrada por unos 300 metros mas. Automovilistas que circulaban casi a la par pudieron filmar la increíble y dramática escena. Pero, a la vez, reaccionaron e hicieron detener la marcha del auto que llevaba a la moto enganchada en plena autopista. Entre todos desengancharon la moto, y en un momento de distracción, el conductor, se volvió a subir al auto y escapó velozmente. Se sospecha fuertemente que el conductor del auto, estaba en estado de ebriedad, y no reaccionó para frenar, y asistir a la víctima. Quienes si asistieron, hasta que llegara la ambulancia, a Rojas, que había quedado tirado y mal herido al costado de la autopista, fueron otros automovilistas. El empleado de seguridad fue llevado al Hospital Posadas en estado crítico, pero luego sería trasladado al Centro Médico Integral Fitz Roy, en Palermo, donde permanece internado al día de hoy, y evolucionando favorable pero lentamente. La esposa de la víctima, declaró que su marido sigue con vida, gracias a esos muchachos que asistieron a su esposo, y a la ambulancia que llegó a tiempo. La historia continuó seis días después, cuando se entregó en la comisaría de El Palomar, el conductor del auto, que resultó ser Mariano Barletta, y se presentó con un abogado. Sorpresiva e insólitamente, tras prestar declaración en la Fiscalía 8 de Morón, y realizarle una extracción de sangre, quedó en libertad. El episodio guarda cierta similitud al, también repudiable episodio causado por Pablo García Aliverti, hijo del periodista Eduardo Aliverti, que hace seis años atropelló alcoholizado a un vigilador que circulaba en bicicleta por la Panamericana. La causa por la cual quedó imputado Barletta es “Lesiones Culposas”.
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