FIESTA EN EL OESTE : EL GALLO SE ACOSTUMBRO A GANAR. SUMO OTRO TRIUNFO PARA QUE SU RACHA SUME Y SIGA. AL VENCER A CHICAGO EL EQUIPO SELLO 4 TRIUNFOS CONSECUTIVOS, 4 PARTIDOS SIN RECIBIR GOLES Y 6 SIN PERDER. MORON AHORA APUNTA A LOS DE ARRIBA Y YA NADA ES IMPOSIBLE

La súper fiesta : la verdad, lo lógico sería empezar comentando esta hermosa actualidad por la que atraviesa el equipo, o el comentario del partido, o el triunfo de un clásico mas ante Chicago. Pero la pasión nos empuja, y hay que empezar por la increíble fiesta de la gente en las tribunas. Ya ........... SIGUE >

desde temprano el clima de que era un clásico, se veía y se palpitaba en todas las esquinas cercanas al estadio. Desde cada rincón de Morón y desde el oeste a lo largo, los hinchas dijeron presentes. En grupos, solos, padres con hijos pequeños, mujeres, todos querían ser parte de la fiesta.

El recibimiento al equipo fue impresionante : el griterío, el colorido, humo, banderas, petardos, telón, todo sirvió para que fuera emocionante y sacudiera hasta al menos fanático. Y por supuesto, que esa fiesta, se prolongó en la retirada, en la vuelta de cada uno a sus casas, porque todos se llevaron y se sintieron parte del triunfo ante el rival número uno : el torito de Mataderos.

Gran racha : parece mentira, porque tanto no hace, comentábamos lo que le estaba costando al Gallo dejar atrás esa racha negativa sin triunfos. Y hoy, ya estamos hablando de que la excelente racha positiva por la que atraviesa Morón. Obvio, todo tiene una explicación, y ya en plena racha negativa, hablábamos de que se iban viendo avances en el equipo. Que no se daban los resultados, es cierto, pero que jugando así, ya llegarían los triunfos, y así pasó. Todo era pura y exclusivamente, una cuestión de confianza, esa confianza que aportan los triunfos. Y esa confianza que antes faltaba, ahora sobra, porque el jugador con confianza se anima a todo : pone mas, corre mas, se junta mas con los compañeros, y las cosas, así, que antes le salían mal, ahora le salen bien. Morón estuvo varias fechas penando en un insólito (insólito para Morón) último puesto, y lo que es el fútbol, que a tan solo algunas fechas, ya está para entrar al reducido, y no sería tan raro, en algunas mas, de continuar así, pueda estar peleando el primer puesto.

El partido : Como nos tiene acostumbrados en estos últimos partidos, el comienzo del Gallo, fue a toda intensidad. Morón se planta desde el minuto, como para sorprender a su rival, atorándolo en todos los sectores, para no dejar la mínima duda de que quiere el triunfo. El Gallo, durante esos primeros minutos, acorraló a Chicago, y hacía temblar a la defensa verdinegra. Tuvo un par de situaciones peligrosas, producto de ese dominio. Hasta que sobre los 15 minutos, llegó el, para nosotros, indiscutible penal a Rescaldani (hubo empujón, leve, menos leve, pero hubo empujón, y eso es pena. Que discuten los periodistas ?).

La ejecución de Coronel fue maravillosa, con una calidad poco frecuente, y Morón 1 a 0. A partir de allí, esa intensidad de Morón, aflojó un poco, y Chicago se fue animando un poco mas, y llevó algún que otro peligro hacia el arco defendido por Josué Ayala (salvó un mano a mano fundamental). El domino fue mas parejo, pero Morón siempre estuvo un par de escalones arriba, y pudo haber ampliado el marcador (el arquero lo salvó ante un gran desborde de García).

El segundo tiempo : Morón, siempre había sido mas, con mayor peso en el medio, y arriba. Solo la defensa no alcanzó a mostrar la misma seguridad que, por ejemplo, con All Boys (ayuda el desastroso estado del campo de juego). Pero en el comienzo del complemento, Chicago se fue en busca del empate, y Morón, por unos minutos, perdió por completo el control del partido. Los de Mataderos tuvieron el empate, al menos en una jugada, pero el poste salvó al Gallo. Sin embargo, hubo cambios, y estos dieron resultado, refrescando el andar de Morón (salieron Coronel sin poder repetir lo del primer tiempo, y un Orosco, hoy bastante apagado). Ingresaron Kubiszyn y Allione, y sobre todo el joven valor de las inferiores, aportaron mayor movilidad y presencia. Otra vez Morón pasó a comandar las acciones, y a tener mayor dominio en un partido que ya era mucho mas luchado que jugado. Chicago apretaba pero no llegaba, y Morón de contra tuvo las mejores chances, como para convertir otro gol. Tuvo muchas ocasiones, pero lamentablemente, siempre se falló en la puntada o el pase final. Así, metiendo y metiendo, se llegó al final, que desató un desbordante festejo que solo se puede ver ganando partidos como este que el Gallito superó al Torito de Mataderos.