Era un partido muy especial. Almirante es el rival, que muchos, sobre todo los mas jóvenes, esperan enfrentar con mas ansiedad en todo el año. Para Morón, por eso, por tratarse de un clásico, lo veía como la oportunidad ideal para una recuperación que empujase una ........ SIGUE > levantada que tanta falta hace. Por eso, también, emocionó la fiesta que brindó la gente, siempre fiel, y a pesar de la ubicación en el fondo de la tabla (mas de 20.000 personas). Todo estaba acorde para que se viviera una tarde soñada. Sin embargo, no pudo ser, al menos, completa. Porque hubo motivos para irse satisfechos, pero también los hubo como para que las preocupaciones no se fueran del todo. Satisfechos y felices por el espectáculo que brindó la gente, con un colorido, y un aliento a la altura de las mejores hinchadas del país. También, porque no, satisfechos con algunas cosas que sigue mostrando el equipo, con cambios, que lo diferencian mucho del que veíamos en las primeras fechas : un equipo que solo tiraba centros, no llegaba, y parecía dormido sin reacción. Ahora, el equipo llega mucho mas, tiene mas variantes de llegada, y la entrega, la actitud es la de un equipo que tiene decisión y quiere salir del mal momento. Cuesta, obvio, y está costando mucho, pero jugando así, corrigiendo algunas cositas que faltan, y siguiendo esta misma línea, se podrá salir de esta incómoda ubicación en la tabla, y pronto se podrá estar pensando mas en los puestos de arriba que los de abajo. En el segundo tiempo, la visita debió cambiar de plan, y lógicamente, salió a buscar mas decididamente el arco de Ayala. Igualmente, mucho no complicaba, no tenía profundidad, y se esperaba que Morón acertara con mas justeza alguna contra, pero se falló mucho en los pases finales, y eso no fue posible.
El partido : Un clásico se suele jugar con dientes apretados, sin regalar ni escatimar nada, duplicando los esfuerzos. Y así se jugó este : poniendo y poniendo. Así fue el comienzo, con mucha pierna fuerte, mucha lucha, poca claridad y pocas llegadas. Dentro de ese panorama, el visitante estaba un poco mejor parado, y mas tranquilo, por lo que el trámite estuvo algo mas a su favor. Sin embargo, Morón, que era el mas decidido a buscar el arco de enfrente, de a poco, fue inclinando la balanza, y sus jugadores se empezaron a encontrar entre si, generando jugadas positivas, y mas peligrosas sobre el arco de los aurinegros. Coronel, Salega, García, y Orosco, se alternaban con aciertos, y Morón, así, marcaba diferencias en el juego y las áreas. Hasta que sobre el epílogo, llegó el gol de Orosco. Y fue así, con una certera jugada, un arranque de Salega desde el medio que progresó hasta la puerta del área, habilitando a Orosco, que, con total maestría la tocó por sobre el arquero, para desatar la locura de la gente del Gallo. En una jugada aislada, el 10 de Brown tuvo su minuto de lucidez, y con un gran tiro, de fuera del área, marcó el empate. Injusto hasta ahí, porque el partido, si bien Almirante tenía mas la pelota, ninguno de los dos, llegaba con claridad. Sin embargo, ese empate, no duró ni dos minutos : Henry, sorpresivamente, sacó un bombazo desde fuera del área, y la clavó en un ángulo. Locura total en el estadio, y el marcador nuevamente se abrazaba a la justicia. Sobrevinieron muchos cambios, en ambos equipos, y ahí si, los de Orfila lograron mostrar algún mérito mayor, sobre todo, por lo hecho por el Pipi García, quien fue el que metió un gran centro, sorpresivo a pierna cambiada, que capturó en forma rara Rivero, y otra vez iguales. Por los cambios (a nuestro entender Morón perdió mucho al salir Orosco y Coronel), parecía la visita con mas resto hacia el final, pero pese a eso, fue Morón, quien tuvo mejores llegadas, y cuando mucho no faltaba, contó con un par de aproximaciones, que si bien no fueron netas, si, tuvieron alguna dosis de peligro. Fin del partido, con un resultado igualado, considerado por algunos como justo, y por el contrario, por otros, algo injusto, porque el Gallo mereció algo mas. Nos inclinamos por esto último, porque haciendo un balance de los 90, Morón no solo tuvo mas ganas de ganarlo, sino que, estuvo también mas cerca. Ya se dará Gallo. Vamos Morón !!
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