La grave acusación que pesa sobre el empresario Alejandro Rosario Manuel Leguizamón es la de haber violado sistemáticamente y durante varios años a cuatro de sus hijas mujeres en la casa donde convivían en Castelar, en Morón. Las hijas que lo........ SIGUE > denunciaron, son Cecilia, Romina y Evangelina. Ahora, llegó al juicio, para el cual, el fiscal Pablo Masferrer, pidió una condena de 50 años de cárcel, la misma pena que pidió el abogado de las denunciantes, Yamil Castro Bianchi. Sin embargo, Alejandro Leguizamón, el empresario acusado negó esas acusaciones y apuntó contra su ex-esposa. Según su declaración, la situación en la que lo involucran, se debe a un plan ideado por la mujer, con la complicidad de sus hijas, las víctimas, para perjudicarlo y así, poder quedarse con la fábrica de membranas "Techflex", de la cual es propietario, y que está ubicada en la zona de General Pacheco. El tribunal integrado por los jueces Mariana Maldonado, Claudio Chaminade y Juan Carlos Oboldi, no pudieron salir de su asombro, cuando el imputado, en el medio del debate, expresó : “A veces se me iba la mano”, a modo de autocrítica. Sin embargo, los testimonios que contradicen los dichos del empresario acusado, son varios. Leguizamón fue detenido hace un año en una casa que alquilaba con una identidad falsa en La Matanza, y la imputación es de abuso sexual, abuso sexual gravemente ultrajante reiterados, abuso sexual con acceso carnal reiterados, todos ellos agravados por tratarse de su ascendiente y por vivir en la misma casa. También hay denuncias por ejercer violencia física y psicológica contra sus hijas. La investigación había comenzado en el año 2016, cuando una de las hijas abusadas recibió una carta escrita de puño y letra por su padre que decía: “Lo mío con vos no es abuso, es incesto. Yo estoy enamorado de vos y juntos tenemos que hablar con tu mamá para que haga una terapia y lo acepte”. La joven, que en ese momento ya tenía 26 años y nunca lo había denunciado por miedo, se quebró en medio de una reunión familiar y allí se animó a contar el sufrimiento que había callado durante tanto tiempo. La sorpresa e indignación sería aún mayor, cuando se conoció que Leguizamón también había abusado sexualmente de sus hermanas mayores, incluso desde que estas iban al jardín de infantes. Por su parte, la madre de las víctimas declaró en el juicio, y afirmó que Leguizamón es un monstruo, a la vez que denunció haber recibido situaciones de violencia de género de parte del acusado.
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