EN UNA FAMILIA TRABAJAN TODOS DE DELIVERY. CUANDO LOS HABIAN ROBADO TRES VECES LA MOTO SUSANA GIMENEZ LES REGALO UNA. HOY OTRA VEZ LOS ROBARON EN CASTELAR

Transcurrieron tan solo dos meses después de aquel robo del que diéramos cuenta en su momento en una nota en "Morón Max", y por el que Susana Giménez, se solidarizara regalándole una moto, por los robos consecutivos que había sufrido un integrante la la familia robada. Ahora, hace dos días, nuevamente otro........ SIGUE >>>> integrante de la misma familia, que se dedican al delívery en la zona de Ituzaingó, sufrió un nuevo robo a mano armada de una moto.  

Aquel robo : Pablo Eduardo Rodríguez tiene 44 años y padre de cuatro hijos, había comenzado a trabajar de delívery, porque en medio de la pandemia, había perdido su trabajo de mozo en un restaurante en Capital. Lo cierto es que en aquella oportunidad, en el mes de noviembre, le habían robado su moto, por tercera vez, cuando acudía a llevar un pedido con su hija, que se dedicaba al mismo trabajo.  El drama que vivía este hombre, tras una serie de infortunios familiares, y ya sin chances de retomar su trabajo por la falta de su moto, fue noticia, y el video y la historia de su desesperanza, se hicieron virales, y todos los noticieros pasaron la noticia. Esto, hizo que Susana Giménez se enterara, y por ello, decidiera solidarizarse con Pablo, y le compró una moto nueva. Este acto solidario de la estrella, se  conoció a través de Guillermo Panizza, de Telefe Noticias, que lo comunicó a través de su cuenta de Twitter: "Gracias Susana Giménez por decidir ayudar a Pablo con una moto nueva después del asalto que sufrió. Para él la moto es esencial para poder trabajar".

El nuevo robo : Lo dicho, pasaron solo dos meses, y otra vez el robo de una moto, afectó a la familia. Ahora, le tocó a otro de sus hijos, Gonzalo, de 22 años, ser víctima de los motochorros. Con este, ya es el cuarto robo de una moto que sufren del elemento de trabajo que para ellos es indispensable. En diálogo con el diario La Nación, Pablo cuenta que su hijo fue padre hace diez días y empezó a trabajar como delivery para traer otro ingreso al hogar. "Entregó un pedido en Saráchaga y Pehuajó -en Castelar, y apareció una moto por atrás. Le pegaron en la cabeza con un revólver, pero gracias a Dios tenía el casco puesto. Lo encañonaron y le robaron la moto. Una Honda Wave roja que se había comprado con todo el esfuerzo del mundo, y ahora lo dejaron arruinado de vuelta. La verdad que nos estamos acostumbrando a vivir así", Fue así, que Pablo, para manifestar su indignación, este martes cortó la calle, y se ató a la moto para que no se la saquen, y volvió a expresar su bronca :"No somos muy optimistas de que aparezca la moto. No se puede mas vivir así”.