de golpe, alguien le abre la puerta de atrás del auto, para hacerle una broma. Este, que no era otro que su propio hermano, de 20 años, simula querer robarle la billetera, y Cisneros, al no reconocerlo, y creer que se trataba de un delincuente, lo mató de tres disparos. Seguramente, por la inseguridad creciente que se vive hoy día, llevó al hermano al trágico error. El joven, vestido con una campera negra y un pantalón de jean azul, quedó tendido entre la vereda y el asfalto, y falleció casi en el acto como consecuencia de las heridas sufridas. Inmediatamente, personal de la comisaría 1ª de Morón asistió al lugar de la tragedia, pero, lamentablemente, el médico legista comprobó su deceso. Cisneros se dirigía al cementerio local a buscar su hermano, para llevarlo a su casa por el festejo de un cumpleaños. Los testimonios de algunos testigos que pudieron presenciar el hecho en forma parcial, coinciden en que todo se debió a un error, producto de la fatal confusión, incluso, uno de ellos, afimó haber visto cuando Bulacios cruzó la senda peatonal y abrió la puerta del Peugeot. Tras el hecho, la fiscal Adriana Suárez Corripio, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 del Departamento Judicial Morón, ordenó la detención del efectivo. La funcionaria judicial indagará al policía por el delito de "homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego". Todo indica a que fue un lamentable error, pero todavía hay que esperar los informes de pericias, el resultado de la autopsia y la declaración indagatoria de Cisneros, para confirmarlo.
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