La Provincia de Buenos Aires y el fantasma del default. Un grupo de tenedores de deuda anunciaron el rechazo a la propuesta del gobernador Kicillof y aumentó el riesgo. El 5 de febrero se define

La situación está complicada. La Provincia anunció oficialmente que no podría pagar el vencimiento de 250 millones de dólares del Bono Buenos Aires 2021 (BP21) que caía el domingo 26 de enero, mas otros 27 millones en materia de intereses. La Provincia, había intentado infructuosamente, evitar entrar en default, diagramando una propuesta para obtener consenso con el fin que sus acreedores acepten que el pago tuviera una postergación hasta el 1º de mayo. "Hoy no tenemos los recursos por eso se lo decimos a los acreedores", había anunciado el Gobernador, sin mayores posibilidades de alguna otra negociación. El gobierno bonaerense necesitaba conseguir que al menos el 75% de los tenedores del bono aceptaran que se postergue el pago del capital, pero ya al conocerse que el fondo Fidelity (tiene alrededor del 16%), el mayor tenedor del bono BP21, informó su rechazo a la propuesta, se descartó que eso no sería posible. Sin embargo, desde el gobierno provincial siguieron sosteniendo que el proceso continuaba abierto y que no se podía predecir resultado alguno. Desde Israel, adonde viajó acompañando al Presidente, Kicillof, dijo al respecto : “el diálogo sigue abierto. Hay bonistas que aceptaron y otros que no. Venimos dialogando con todos y se está llevando adelante una negociación de buena fe”. El Gobernador, que es consciente que hasta el 5 de febrero tiene, esta vez, si, el último plazo para intentar un retraso en el pago y no se transforme en default, jugará una carrera contra reloj para llegar a ese acuerdo o conseguir fondos para pagar el vencimiento antes del 10 de febrero. Mientras, la Casa Rosada deberá decidir si se mantiene como hasta ahora, sin involucrarse, o en definitiva, asiste a la provincia de Buenos Aires, para evitar un default, que traería consecuencias serias e impredecibles.