OESTE INDEFENSO A PEDIR DE LOS DELINCUENTES. DOS ROBOS. EN UNO MATAN A UN EMPESARIO EN CASEROS Y EN EL OTRO CON UN MENOR EN EL MEDIO EN VILLA LUZURIAGA.

En Caseros : Era pasada la medianoche, y Rolando Omar Villafañe, de 61, dueño de una fábrica de algodón, llegaba a la misma, como lo hacía habitualmente, puesto que su rutina era trabajar de madrugada para dejar los pedidos listos para la mañana siguiente. Sin embargo, fue abordado por .......... SIGUE > 4 delincuentes que bajaron de un auto, que había percibido la entrada de Villafañe al edificio. Los malvivientes, ingresan con intento de robo, pero aparentemente, Villafañe alcanzó a tomar un arma y defenderse. Es por ello, que los delincuentes emprenden una huída a toda carrera. Sin embargo, producto de ese presunto tiroteo, Villafañe queda herido en el píso, sangrando en la zona abdominal. El yerno del comerciante llegó rápidamente al lugar, y lo encuentra a su suegro tendido al lado de su camioneta Ford Ranger. Por ello, el mismo decide trasladarlo en su propio vehículo a la clínica Trinidad de Ramos Mejía, donde pese a los intentos de reanimación, fallece, producto de la gravedad de las heridas recibidas. La hija, absolutamente consternada y desesperada, a puro llanto, dijo para la TV : "Era un hombre bueno, humilde, trabajador que nos defendía a todos nosotros, a todo el barrio. Era el mejor papá del mundo. Por favor, que aparezcan estos asesinos. ¡No puede ser!"

En Villa Luzuriaga : Un hombre regresaba a su casa, con su hijo de 4 años, tras haber hecho unas compras, y de pronto fue abordado por tres delincuentes, que bajan de otro auto que se había puesto a la par. Todo fue muy rápido, y rápida, audaz y arriegada fue la reacción de este hombre, llamado Cristian, ya que, rápidamente cerró la puerta de la camioneta, dejando a su hijo allí encerrado, y el, salir corriendo y escapando con las llaves, a pesar de la amenaza de uno de los ladrones que había bajado y le apuntaba con el arma de fuego. Esta reacción, primero, desconcertó a los delincuentes, hasta que el que tenía el arma, realiza un disparo, pero fallido. Seguido a ello, los ladrones, deciden huir en el mismo auto que habían llegado, sin poder concretar el robo. Este hecho ocurrió en Villa Luzuriaga, partido de La Matanza, entre las calles París y Santander. El relato del hombre a TN, intentó explicar el dramático momento vivido : “Lo bueno es que mi hijo no entendió la situación, le expliqué que era un juego con un amigo. Una vez que cierro el auto que escucho cuando hace “clack” en las trabas del auto atras escucho el disparo, pero por suerte no me dieron y se fueron, sin querer forzar el auto”.