Fue derrota en Córdoba pero Morón no estuvo lejos de igualarlo. Belgrano había sido superior en el primer tiempo pero después todo cambió y el Gallo mejoró y dejó buena imagen

Morón cayó en Córdoba por la mínima diferencia, pero su actuación, por lo hecho en el segundo tiempo, dejó buena imagen, y a sus hinchas, satisfechos. De última, quedó la sensación que faltó muy muy poco para traerse un punto.

Era, se sabía, un partido muy bravo. Y fue derrota, ajustada, pero derrota al fín. Sin embargo, Moron no estuvo lejos de traerse un punto de Córdoba, que no hubiera estado lejos de la realidad vista en el campo de juego en los 90 minutos. Lo demuestra el hecho de que Belgrano, el local, se vio superado, y tuvo que terminar aferrándose al reloj y la especulación. La victoria final por 1 a 0 del equipo cordobés ratificó su buena racha, y por el contrario, cortó el buen comienzo que había tenido el Gallo, con un empate y dos victorias consecutivas. 

Mejor el Pirata al comienzo : Tener un goleador como Vegetti, significa tener un plus. El delantero celeste, ya le había convertido al Gallo en la primera rueda, cuando el empate 1 a 1 en el oeste. Y ahora, repitió, y bastante pronto. No se habían jugado 10 minutos, que de cabeza, Vegetti, un tanto descuidado por la defensa del Gallo, de cabeza puso en ventaja a Belgrano. Había empezado mejor Belgrano, y siguió mejor en ese primer tiempo, mucho mas encendido que un discreto Morón, salvo los últimos minutos, que el equipo de la dupla Lara-Sibelli, emparejó. A la postre, si hay que justificar el triunfo celeste, ese había sido su momento. 
Mejora Morón : Porque en el segundo, Morón fue otro. Y puso en serios aprietos al local. Se adueñó del trámite, monopolizó el balón, y tuvo, no menos de cuatro opciones claras, netas, de gol, como para igualarlo. En un par, fue el arquero cordobés, muy seguro, que lo impidió, y en las otras, la falta de acierto de Morón a la hora de definir. Está bien, que Belgrano, aprovechando esa búsqueda incesante del Gallo, tuvo un par como para aumentar. En definitiva, terminó siendo digno lo de Morón, porque obligó al pirata cordobés, a replegarse, hacer tiempo (las tretas infaltables de Caruso Lombardi), y pedir la hora.... lo dijimos, estuvo muy cerca de igualarlo, y bien pudo haberse traido un buen punto de la Docta.