El penal convertido por Mariano Martínez que le dió tres puntos que valen oro. Ahora, el reducido está a un solo pasito. Fotos : Osvaldo Abades. |
Si tenemos en cuenta lo que uno pensaba al finalizar el primer tiempo, sin dudas que el título de este comentario hubiera sido impensado. Hasta ahí, no se veía la posibilidad de que Morón podría llevarse esos tres puntos valiosos de esa cancha difícil, para el oeste. El partido era malo, o mas claro : muy malo. Sin situaciones de gol, tan solo una, y para la UAI. Sin jugadas destacables, todas frustradas siempre con algún error. Sin mayor ambición ni actitud, y con demasiada parsimonia en sus jugadores. Sin figuras destacadas, con jugadores que parecían tener una tarde para el olvido, una vez mas. Dentro de esto, el equipo local, había sido un poco mejor. Pero en el segundo tiempo, el Gallo pareció entender lo que se jugaba. Salió con otra cara, otra actitud, y otras fuerzas. Así, pasó a dominar el partido claramente. Y ahora, el arco del arquero de la UAI no parecía mucho mas cercano. Morón iba, amenazaba, atacaba, hasta que ....................