, principalmente, contra el intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo. Consideraban ser parte de un trato desigual, relacionado con la autorización que si, tienen para funcionar, las grandes firmas de supermercados. "En los hipermercados no circula el virus?”, por ejemplo, decía uno de los carteles. Ituzaingó presenta un panorama, distinto al de otras localidades del conurbano, con mayor cantidad de persianas bajas de sus locales con respecto a otros centros comerciales. La queja y bronca de los comerciantes se basan, entre otras cosas, la difícil situación económica por la que atraviesan desde hace ya mas de 60 días. La debacle económica se manifiesta claramente, al tener que afrontar, sin ingresos, los gastos de alquileres y empleados. Solicitan, poder trabajar, y hacerlo con todas las precauciones que el Municipio estime necesarias, pero hacerlo en forma urgente, ya que no se puede sostener mas esta situación. "No va a quedar nadie”, sostuvo uno de los comerciantes, si sus pedidos no se resuelven satisfactoriamente. El jefe de Gabinete, Pablo Descalzo, intentó dialogar con los manifestantes, que, al grito de “Queremos trabajar !!”, no tuvo muy buena recepción, y por el contrario, le recriminaron, que, comercios de Castelar y Morón estaban abiertos y en Ituzaingó, no. Sin embargo, sobre el final, Descalzo, se reunió con siete comerciantes, y recibió los protocolos, para que mañana mismo, los comercios, pudieran reabrir. El resultado final, fue el compromiso del Municipio, en permitir que solo algunos rubros pudieran comenzar a trabajar a la brevedad, pero bajo esctrictas medidas de seguridad. Otro pedido de los comerciantes, que quedó en estudio, fue el de la eximición de la tasa de Higiene y Seguridad, atento a que los locales hace dos meses que no abren sus puertas al público.
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