miércoles, 3 de mayo de 2017

La historia de una mujer de Morón que viene denunciando desde hace un año a su ex-pareja por violencia de género y dice vivir aterrorizada

Un caso que impactó, y se conoció a través de los medios. La mujer, que tiene un negocio en el centro de Morón,  ya realizó 45 denuncias, y hasta se presentó en canales de TV.

Adriana Toporovská, desde hace bastante tiempo que vive un drama. La mujer, que es comerciante, posee un comercio en el centro de Morón, hace ya mas de un año, tuvo un episodio que hasta corrió riesgo su vida, por la violencia con que fue atacada por su ex-pareja. Ella, que tiene 54 años, por otra parte, es el sostén de sus tres hijas trillizas, Rajel, Alicia y Rivka, de 12 años, que son producto de un matrimonio anterior. Y ese drama que están viviendo, según denuncia Adriana, las tiene a ella, y sus tres hijas, a estar viviendo con terror, y asustadas, como "viviendo en una cárcel. No podemos ver el sol”. Hace ya mas de un año, la denunciante, cuenta que pasó por un episodio que casi le cuesta la vida, por un ataque violento de su ex-pareja, Gustavo Melnek, que es a quien denuncia, y era chofer de colectivos de la empresa TUM. A partir de allí, se sucedieron mas amenazas, y algunas persecusiones. Adriana, entonces, comenzó a presentar denuncias en la Comisaría de la Mujer, que en total, se contabilizaron en 45. En el medio, obtuvo varias órdenes de restricción. En algún momento, ese hostigamiento desapareció, gracias a algunas notas publicadas en diarios nacionales, y algún reportaje en canales de TV. Pero, recientemente, el denunciado volvió a aparecer, y fue, el sábado 22 al mediodía, en momentos que iba con sus hijas hacia donde estudian, el templo de la Sociedad Israelita del Oeste, ubicado en Morón norte, próxima a la Universidad de Morón. Según el relato de Adriana, el hombre las perseguía y les gritó "Che, nos conocemos. Se reía como una hiena". Asustadas, corrieron, desde Cabildo y Maestra Cueto, hasta el templo, y allí se refugiaron. El rabino Nicolás Reck les brindó protección a las nenas y luego acompañó a la mujer hasta su negocio. Allí, logró que la policía se hiciera presente a través del botón antipánico. La última ampliación de la perimetral que había obtenido Adriana le fue otorgada en enero, por 180 días, por lo que, ahora realizó una nueva denuncia, que se sumó a todas las otras. .En noviembre, Melnek le envió una carta documento, donde la intimaba a que dejara de difamarlo y se abstuviera de divulgar datos, informaciones e imágenes que afecten su imagen y su buen nombre. Obviamente, esa carta documento fue rechazada por Adriana por falsa, improcedente y maliciosa. Lo cierto es que en los últimos seis meses, las denuncias avanzaron en la Justicia y Gustavo Melnek deberá enfrentar el juicio oral "por desobediencia a la autoridad en 45 oportunidades en concurso real con amenazas simples".  Sin embargo, según la fiscal Paula Hondeville, titular de la fiscalía Número 10 de Morón, especializada en Violencia de Género, no son muchas las posibilidades que Melnek termine preso, ya que la penas por este delito, suelen ser bajas. Tampoco puede establecer la fecha que el juicio podría concretarse. Esta historia, realmente, conmueve, y se espera, que, de ser las cosas tal cual las denuncia Adriana, se le preste la atención y la asistencia necesaria. 

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