Un Morón cambiado : Esta vez Morón, fue un equipo mucho mas equilibrado, y con mas actitud para trabajar un resultado. Seguramente, algunos cambios a los que echó manos el técnico tuvieron que ver. La defensa mostró una mayor firmeza, y en el medio se vio mas poder de corte y de lucha, merced al aporte de Lillo, que conformó un doble 5 con Palmieri. Y en lo que el aspecto ofensivo, la reclamada incorporación de Sala fue una buena decisión, que junto al buen momento de Gastón González, fueron la claridad del equipo de tres cuartos hacia adelante.
El partido : Se puede decir que el partido en si, a la hora de hacer un balance, fue bastante parejo, y la justificación de la victoria de los de Bovaglio pudo haber radicado en que Morón supo aprovechar una oportunidad, que esta vez no la desperdició. Sumado a que Mansilla se rehabilitó de tantas malas, y contuvo un penal muy dudoso otorgado por el árbitro. Así Morón pudo construir el triunfo, con un primer tiempo de alta producción, en donde con un poco mas de precisión, quizás, hasta pudo haber obtenido otro gol. El segundo tiempo fue distinto, porque Brown se fue decididamente en busca del empate, aunque sin ninguna claridad, y a puro centro. Morón, por su parte, bien parado atrás esta vez, se dedicó, en especial, a no cometer ni los errores ni las distracciones que tan caro le costó en partidos anteriores. Todo hasta que llegó el pitazo final, y tras pasar por algún que otro sobresalto no tan importante, el Gallo pudo festejar una victoria muy esperada y venirse del sur con esos tres valiosos puntos.
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