Sin miedo a caer en exageraciones ni elogios excesivos, tras esta muy buena victoria, ya se puede afirmar que Morón es otro equipo, muy diferente, y que nada tiene que ver al de las primeras fechas. Desde hace varios partidos que desde aquí venimos ......... SIGUE > apuntando una mejoría, que no se podía plasmar en los resultados por distintas situaciones. Siempre sostuvimos que el principal problema que tenía el equipo era la falta de confianza, y que las cosas, así, no salían. Por eso, también desde nuestra óptica, entendíamos que lo que hacía falta, en primer lugar, era cambiar la mentalidad, hacer un trabajo fuerte en la cabeza de los jugadores. Y eso es lo que se está viendo, porque los jugadores, se está viendo claramente, que están abandonando el miedo, que se están animando a mas, y que están mentalizados en poner y poner, no aflojar nunca. Todo eso, gracias a que ahora hay confianza, y así, las cosas salen, y salen mejor. Por eso, imaginamos, que estos dos triunfos consecutivos, nos va a confirmar que Morón ya es otro equipo, y el alejarse del fondo de la tabla, le permite, incluso, ya empezar a pensar en la clasificación al reducido, por ahora, aunque todos soñemos que la remontada no se detendrá, y se podrá hasta pelear por la punta, porque no ?. Sin dudas, que Nardozza aún espera mejorar mucho mas, obvio, pero ya nadie duda, tampoco, que este es el camino.
El partido : Un arranque del Gallo tremendo. Fue una tromba el equipo de Nardozza en los primeros 10 minutos. Presionó y arrinconó a un rival, el Estudiantes cordobés, que no entendía nada ni sabía donde estaba parado, porque enfrente había un equipo que no le daba un centímetro en el campo de juego, y no podía ni tocar la pelota. Fue tan bueno lo de Morón en ese comienzo, que en tan solo 5 minutos ya había tenido dos situaciones claras, netas de gol, y un penal no cobrado (empujón y trabada a Ferreira), inexplicablemente por un árbitro que tendría una tarde mas que negra, demostrando un desequilibrio tal, que pasó a tener un protagonismo nocivo (por esa jugada nomás, amonestó a tres jugadores de Morón). El Gallo, en ese lapso había demostrado una gran superioridad, y la sostenía, por eso, el gol de Orosco no hizo mas que justificar lo que se daba en la cancha. Los jugadores de Morón, parecían estar peleando el campeonato en una final, y García, Orosco, Coronel, Berterame, Rescaldani, Adín, eran incontenibles para los jugadores celestes que muchas veces debieron recurrir a las faltas violentas, obviadas en su mayoría por el árbitro Comesaña. Esa superioridad del Gallo se mantuvo a lo largo de toda esa primera etapa, aunque el ritmo ya no fue tan intenso ni continuado. Por eso, Estudiantes, en algunos momentos que tuvo de alivio, aprovechó y también se acercó al arco de Morón en dos oportunidades.
Segundo tiempo : En el complemento, el arranque de Morón también fue intenso, aunque no tan arrollador como el del comienzo del partido. Sin embargo volvió a tener dos, o tres ocasiones claras de gol que hubieran sellado el resultado. Con el correr de los minutos, todo se fue complicando y el partido se hizo trabado, cortado y peleado. Mucho tuvo que ver el árbitro Comesaña, que volvió a pasar por alto un penal, mas evidente todavía que el del primer tiempo, (empujón a Berterame), y que luego sumaría mas fallos erróneos, generando confusión y nerviosismo, que provocaron todo tipo de roces entre los jugadores de ambos equipos. Muchos cambios, parecían también cambiar el curso del partido, ya que los cordobeses se adueñaron de la pelota, y pretendían ir en busca de la igualdad, aunque se chocaron con una defensa de Morón, muy firme esta tarde, que no permitió que hubiera situaciones claras de peligro. Ya en los últimos minutos del partido, Morón retomó el control de las acciones, y volvió a acechar el arco visitante, hasta que Kubiszin (decisivo en los dos triunfos seguidos de Morón) con un excelente zapatazo de fuera del área volvió a perforar la red de la visita, y sellar un resultado mas que justo, y que permite al Gallo empezar a pensar en otras cosas mucho mas ambiciosas.
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