Es difícil explicar porque a Morón le cuesta tanto ganar ?. Quizás no tanto. Quizás sea mas sencillo de lo que pareciera. Porque explicar porque no se ganó un partido, o dos, muchas veces no se le puede encontrar demasiada expliacción. Pero las rachas, como esta, por SIGUE .............. > lo general, si deben responder a situaciones mas concretas, y puede deberse, muy probablemente, a falencias o fallas que se repiten, y no se les encuentra la solución adecuada. Morón, esto mismo, lo vino padeciendo, con los DT anteriores, porque es la misma constante que se viene dando de un principio de campeonato : a Morón le cuesta una enormidad definir situaciones favorables, concretar en la red, tener contundencia. Y si bien, pareciera ser, que con Ramos se logró en parte, tener algo mas de definición, es obvio, que el solo no puede lograr lo que el equipo en su conjunto no logra solucionar. Lo cierto es que Morón (ya lo dijimos en el comentario del partido anterior también), no puede subir en la tabla, y acercarse así a las posiciones de clasificación para el reducido. Morón está exactamente a la misma distancia del último que clasifica al reducido, como del primero que, hoy, estaría descendiendo. Encima en la próxima fecha quedará libre, y hasta puede quedar mas lejos del reducido, y a la vez, mas cerca de la zona roja. Morón, evidentemente, necesita un cambio, un cambio, para que cambie la cabeza de los jugadores, para que aumente la confianza, y se puedan convencer que ganar, que sumar de a tres, llega solo, cuando uno está fuerte y confiado.
El partido : Esta vez, Morón, a diferencia de otros partidos, jugó dos tiempos totalmente diferentes. Muy mal en el primero, desconectado, con muchos errores, sin que le salga nada bien en esos 45 minutos. En cambio, Témperley, hizo algo mejor las cosas, sin ser nada extraordinario, pero se mostró mejor parado en la cancha, y con eso solo le permitió marcar una leve diferencia. En el segundo tiempo, si, vimos a otro Morón, con mas decisión y fuerza en busca de la igualdad, dominando por completo al celeste, al que arrinconó contra su arco. Esta superioridad, se dio, sobre todo en la primera media hora (los cambios también sumaron), ya que transcurrido ese tiempo, se aflojó la presión, y todo se emparejó. Pero el Gallo tuvo esos minutos en los que mostró una manifiesta superioridad, la que le permitió empatarlo (buen gol, otra vez, de Ramos), y faltó poco, muy poco, para pasar a ganarlo (Abascia, Coronel, Bayk estuvieron cerca), pero bueno, falló en lo que viene fallando partido a partido, y no pudo quebrar la igualdad.
Otra vez, el árbitro : Un penal no otorgado, cerca del final, derivó en muchas quejas de parte de todo Morón contra el árbitro Franklin, hasta allí, con una labor discreta, aunque no tan desacertada. Esas quejas, desde ya, que estuvieron justificadas, ya que hubo una mano en el área visitante, que todos la vieron, y el, inclusive. Sin embargo, no entedemos los criterios, como en esta oportunidad, tienen los árbitros para otorgar o no, un penal. El tema es que, contra Morón, siempre aplican el criterio que perjudica a Morón. El defensor celeste, caído, se apoyó en la pelota, y solo le hubiera faltado agarrar la pelota y llevarsela a su casa. Un penal evidente y claro, que no merecía cuestionamientos de ningún tipo.
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