Un Morón salvado y totalmente aliviado fue a Rafaela y se trajo un triunfo que le permite terminar el torneo con otra cara. El Gallo demostró que el equipo no debió haber pasado zozobras

Morón se sacó la angustia de encima. Una vez conocida la derrota de Los Andes, el Gallo se salvó y tuvo el alivio tan esperado. Sin esa necesidad imperiosa de sacar un buen resultado, fue a Rafaela. Y quizás gracias a ir a jugar, ya con esa tranquilidad y ese alivio, Morón sorprendió, jugó bien, y ganó merecidamente un partido, en los papeles, complicado. 

Lo que es el fútbol, no ?. Un deporte impredecible. Si lo sabrá Morón, que pasó en un abrir y cerrar de ojos, del sufrimiento y la angustia a, no digamos la gloria, pero si a la absoluta tranquilidad, aportada por el alivio que trajo un resultado de terceros. La victoria de Chacarita, que venció a Los Andes en Lomas de Zamora, permitió que se hiciera justicia, y este equipo de Morón que, en un principio, todos pensaron que estaría para otra cosa, tuvo que pelear por no descender. Las cosas no se dieron, y tuvo que pasar por una situación que nunca estuvo en los cálculos de nadie. Y cuando parecía que la cosa podría complicarse real y seriamente, de golpe, ese resultado permitió que el Gallo se pueda olvidar de angustiarse, y dejar de lado esas penurias, y poder al fin, si, ya disfrutar y pensar en su estadía asegurada en el nacional B para la próxima. Y ese Gallo, aliviado, y ya tranquilo, sin urgencias, fue a Rafaela, y jugó un gran partido, si bien es cierto que tuvo un gran primer tiempo, y un segundo, ya dedicado a sostener la ventaja. Con un golazo impresionante de Gastón González, el Gallo sacó ventaja en esa primera etapa en la que fue ampliamente superior al local, y con buen juego, y acechando con bastante peligrosidad el arco contrario, tuvo algunas como para anotar algún gol mas. En la segunda mitad, no pudo sostener el ritmo, y Rafaela se le vino encima, pero pudo aguantar ante la ineficacia de los delanteros de la crema, y sobre el final, nuevamente, de contra tuvo un par como para estirar la diferencia. Lo cierto es que la dupla Migliardi-Sibelli, llevan dos dirigidos, dos ganados, y Morón, pudo así, salir de la angustia y pasar a una calma felicidad. Vamos Gallo !!