Análisis : Tres partidos. Tres empates. Un solo gol, y sobre la hora, y de tiro libre. Los números y las performances, hasta aquí, no son buenas, si bien tampoco, es para crucificar a nadie, ni emitir un juicio definitivo. Los tres empates obtenidos en estas 3 fechas, tuvieron matices diferentes. El .......... SIGUE > primero concluyó con una pálida actuación, sin mucho por destacar, pero con la conclusión repetida : "es el primer partido". En la segunda fecha, en Tucumán, se mejoró en funcionamiento como equipo, con una buena tarea defensiva, y con la idea de que hay que ajustar cosas, sobre todo de mitad de cancha hacia adelante. Y en el tercero, lo mas complicado para analizar, porque tras un primer tiempo bastante malo, lo peor hasta aquí, se recuperó y cambió en el segundo, logrando evitar una derrota que hubiera generado, sin dudas, mayores críticas. Habrá que seguir esérando, que los ajustes que haga el técnico, sean los acertados, y se ingrese en el buen camino. Tres fechas no son suficientes, en ningún caso, para emitir juicio futbolístico definitivo. Ya lo dijimos, ni tres, ni cuatro, ni cinco fechas serán suficientes, pero Morón es un club muy exigente, su gente lo es, y cada sábado se rinde un exámen. Sacar varios aplazos seguidos, sería decisivo, por eso, se espera, que el equipo puera dar aprobado en los próximos compromisos. Será mejor para todos.
El partido : A muy poco del inicio, Salega se perdió un gol desde muy buena posición. Esa chance desperdiciada, permitió albergar esperanzas de que Morón tendría una buena noche. Pero no, el equipo no pudo nunca desplegar un juego asociado, ni prevalecer sobre su rival, quien se mostró mejor parado que el Gallo en la cancha, aunque lo suyo tampoco fuera algo sobresaliente. Pero, así con poco, Defensores se puso en ventaja, y sin mayores sobresaltos, se llevó esa primera etapa, ante un Gallo, que solo fue voluntad, con errores continuos, y sin acertar en los pases, lo que le impidió armar jugadas asociadas, y sin claridad. La falta de algún armador, o conductor, fue lo mas evidente. Para el segundo tiempo, al menos, el técnico, pudo redimir su error, y puso a Santiago Coronel, quien está en condiciones, por su características, de ser el conductor que hacía falta, para un equipo que en el primer tiempo había deambulado en la cancha con mucho desorden. Morón, así, fue otro equipo. Sin tener gran volúmen de juego, pero al menos, pudo enhebrar jugadas mas peligrosas, y por momentos, acorraló al equipo visitante, que ya dejó todo librado a algún contraataque. Llegaron algunas situaciones favorables, incluso un tiro en los palos, y los méritos para empatar el partido, ya estaban. Defe, de todos modos, de contra también tuvo un par de situaciones, pero por suerte para Morón, fallaron sus delanteros, y todo quedó abierto hasta el minuto 49, que sería el del desahogo para Morón, que tuvo un tiro libre de larga distancia. Distancia, que a Coronel no le importó, y le dió con un fierro, y con perfecta dirección. La pelota se le incrustó en el arco a Assman, que nada pudo hacer, y llegó el festejo de un Morón, que pudo gritar un gol, y evitar esa derrota, que hubiera sido muy dolorosa y apremiante. El Gallo pudo terminar con una sonrisa, pero también, con dudas, varias. El equipo debe mejorar, dicho está, y encontrar una identidad de juego, como para que desaparezca el desorden, y aparezcan las ideas.
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