Y llegó nomas ese triunfo tan esperado.Ya hacía unas cuantas fechas que la gente del Gallo tenía la ansiedad cada vez mas incontrolable. Había que sumar de a 3, y el equipo pareció haber entrado un bajón, por lo que le costaba cerra los partidos, y la cosa se estiraba. Hasta que llegó este partido ante Sarmiento, y, pese a no que mucho no le sobró, pudo cantar victoria. Sirvió para varias cosas, además de ser un triunfo mas, que siempre y en cualquier circunstancia, sirve. Sirvió para que le diga definitivamente adiós a cualquier posibilidad cercana o lejana de descenso. Sirvió para volver a ingresar al grupo de los 8 que buscarán a través del reducido pelear el segundo ascenso a la A. Y sirvió para que su gente tenga, primero, alivio, segundo recobrar confianza, y tercero, felicidad.
El Partido : No fue muy distinto a la gran mayoría de los partidos que disputó como local en el Urbano, y que, otras veces se debió conformar con repartir los puntos. Morón se había mostrado mejor, mas ambicioso, de entrada, con una tarea destacada de Nicolás Ramírez, pero, ya lo dijimos, le cuesta ser contundente. Esto, sumado a que su rival, como Sarmiento, acierta en algún contraataque, hace que las cosas cuesten, y cuesten bastante. Lo demuestra el hecho que, pese al dominio y la insistencia de Morón, los de Junín habían tenido la chance de gol mas clara. Los de Walter Otta, esta vez, mejoraron con los cambios, y sobre todo con el aporte de Gerardo Martínez, inclinó la balanza a su favor. Llegó el gol del Bicho Rossi, y el desahogo, y la euforia. Sarmiento, luego intentó, pero no tuvo claridad como para comprometer un triunfo que, también pudo ser por mayor diferencia si Morón hubiera aprovechado mejor alguna contra favorable. Morón, adentro de lo bueno, y afuera de lo malo, y ahora quiere mas. Vamos Gallo !!.