Histórico de verdad : Fue impresionante. Costaba creer y ver tanta gente. Nunca se vio nada igual. La Argentina vivió una jornada que quedará en la historia. La selección Argentina que se consagró Campeón del Mundo, tras 36 años del último logro, tuvo su gran festejo. Los jugadores, con Messi a la cabeza, merecían un homenaje así, una ............ SIGUE > demostración de la gente (se calcula que salió a la calle mas de 5 millones de personas) en agradecimiento a tanto esfuerzo, y un reconocimiento por haberles brindado una alegría sin igual, mas que nada en momentos que no son nada fáciles para la vida de los argentinos. Lo que no merecían eran las manchas que nunca faltan, y ese final. Lástima, que no se pudo hacer una fiesta completa, como merecía este grupo Campeón.
Ineptitud total : Fue un día interminable, cargado de dualidad, porque mientras uno se maravillaba y disfrutaba de ver la emoción y la alegría de millones de argentinos, a la vez, uno también se asombraba y espantaba mientras se sucedían imagenes con escenas de desbordes y excesos. La improvisación, como casi siempre, estuvo a la orden del día, ya que, en ningún momento hubo información clara. Lo mas importante, que era conocer el trayecto que haría el micro con los jugadores, se cambió una, dos, tres, y varias veces mas. Todo se iba diagramando, a medida que el micro iba avanzando a paso de hombre, porque de otra forma era imposible. Las diferencias y discusiones, eran continuas entre funcionarios del Gobierno (los Ministros de Seguridad) y la gente de AFA. Todo consecuencia de que nada se planificó, o no se planificó correctamente. El error principal, mas aún con lo que ya había pasado el día domingo, fue convocar en un punto (el obelisco), y no convocar a la gente, a lo largo de un trayecto, que en primera instancia era de 120 km, suficiente para que a lo largo de todo ese raid, no existieran aglomeraciones ni desbordes.
La gente, desinformada, se iba manejando de acuerdo a los trascendidos que se iban sucediendo, y se trasladaba de aquí para allá. Los cambios de planes se sucedían, y nadie sabía lo que iba a pasar. El temor, mientras tanto, iba creciendo y se temía que la cosa no terminara bien. El calor, mientras tanto, agobiaba a la gente, y ya solo cabía esperar en que desembocaría semejante ineptitud e improvisación. Hasta que tras 4 largas horas y algo mas, se decidió una salida impensada. Los jugadores ya estaban exhaustos, expuestos al rayo del sol. Vista la imposibilidad de acercarse siquiera a la zona del obelisco, se decidió trasladar a los jugadores en helicópteros, con unas pasadas por la 9 de Julio, en una especie de vuelta olímpica aérea, y de allí, a Ezeiza, desde donde cada uno partiría a sus domicilios particulares.Gran papelón : Otro capítulo que fue una verguenza, se dio por la insistencia y presión (algunos lo calificaron de extorsión) de parte del Gobierno, para que el plantel Campeón fuera a la Casa Rosada, algo que, desde un primer momento, siempre se supo que era lo que los jugadores no querían hacer.
Según se pudo conocer, hasta último momento el Gobierno intentó, una y otra vez, negociar para lograr que los jugadores fueran al balcón de la casa de gobierno, pero siempre se encontró con la negativa. El papelón fue extraordinario, porque mas de una vez, por los medios partidarios y adeptos se lanzó información falsa, diciendo que irían, y eso nunca fue posible, ni siquiera estuvo en duda. El escenario montado en la Plaza de Mayo, el cátering armado para un eventual agasajo, quedaron para alguna otra oportunidad.Incidentes lamentables : Mas allá de algunos desbordes y excesos que se generaron en el camino del micro, y en la espera de la gente aglomerada en la zona del obelisco. Muchos robos, destrozos, peleas, muchachos alcoholizados, todo esto, infaltable en este país, en cualquier evento donde haya multitudes, mancharon lo que debió ser una fiesta absoluta.
Se pudo ver la recepción que se hizo en Francia y Marruecos a sus selecciones, todo en un marco de orden y respeto absoluto. Lejos, estamos de esto. Está bien, la pasión de los argentinos es diferente a casi todas las otras, pero cuando se pasa los límites, esto deja de ser algo elogiable o admirable. Sin embargo, a última hora, llegó el incidente mas serio, que se dio cuando los bomberos fueron a sacar a los jovenes que se habían metido en el obelisco, y se asomaban peligrosamente por las ventanas que se ubican en la punta del monumento. Estos fueron agredidos, y entonces, debió concurrir la policía y la infantería, y allí, se produjeron los incidentes, con jóvenes, totalmente desenfocados, arrojando piedras y proyectiles contra las fuerzas de seguridad. Hubo algunos efectivos heridos, y agresores detenidos. Luego, al final de la jornada, y una vez desalojada la zona del obelisco, quedó el broche, con un panorama lamentable de suciedad y basura al por mayor (300 toneladas de basura han juntado en el operativo de la limpieza) en toda la 9 de Julio. Así culminó una jornada histórica para agasajar a los Campeones del Mundo, que, como siempre sucede en la Argentina, munca faltan las fallas, los errores, y los aprovechamientos, aunque se rescata la pasión y la alegría genuina que la gran mayoría de la gente sabe aportar.
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