Es todo tan dinámico. Hay novedades constantemente, y de allí que se vienen sucediendo tantos anuncios que van cambiando los hábitos, costumbres y prácticas de la gente, que, a la vez, ve como su rutina se tiene que ir adaptando a "los tiempos del coronavirus". La pandemia ya hizo estragos en el mundo, y aquí en Argentina, aunque mas tarde, está comenzando a ocasionar innumerables cambios, y no se habla de otra cosa que no sea el "coronavirus". La situación se torna cada vez mas dramática, y ya todo el mundo asumió que, a partir de ahora, poco mas, poco menos, deberá cambiar. Y Morón, obviamente, es parte de todo esto también. Mas allá de las sugerencias y consejos domésticos, como el de lavarse bien las manos, no tocarse la cara, cubrirse al toser o estornudar, están los que exceden el ámbito casero, y son los de evitar las aglomeraciones, y ya está impuesto el #QuedateEnCasa. Es así, se ha instado a la población a cumplir una cuarentena de entre 10 y 14 días, y son muchos los que muestran su indignación con aquellos que, haciendo caso omiso, van a un Bingo, o se van de viaje, o están de fiesta, o se reúnen. Para ello, el Gobierno, aunque un poco retrasado, quizás, va tomando y sumando, cada día nuevas medidas. Todo confluye en el exclusivo y excluyente propósito de reducir la circulación de gente. Las restricciones al transporte, no hacen mas que cumplir con esa intención. Y se aguardan aún medidas mas duras, de acuerdo a como se vaya agravando la situación.
EN MORON : Las consecuencias y resultados de todo eso también ya se vive en Morón. Recorrer la ciudad, sus calles, no hace mas que reafirmar que las medidas y tanta insistencia, va logrando concientizar a la población. A simple vista, ya, desde este mismo martes 17, se ve mucha menos gente circulando, tanto por las calles, como en las paradas de colectivos, y los negocios. Con algunas particularidades que demuestran esa aceptación a nuevos hábitos, y se pudo observar que, por ejemplo, en las farmacias (Central Oeste), y también otros negocios, mantienen sus puertas cerradas, permitiendo el ingreso de gente en forma aislada, y obligando a hacer cola fuera del comercio. También, algunas confiterías, pizzerías (La Intendencia) y restaurantes, han ampliado los espacios, retirando algunas mesas. Otra de las cosas que llamó la atención, atento a los comentarios, es que escaseaba el alcohol en gel, pero resulta que ahora, se pudo ver, no sin asombro, que vendedores ambulantes ya disponen de gran cantidad de frasquitos a la venta, al módico precio de $200. Mientras, es contada con los dedos de la mano, la gente que usa barbijo por la calle, se ve también muchos menos pasajeros en las paradas de los colectivos, aunque, seguramente, será mucho menor aún, desde el jueves, cuando lo colectivos y trenes solo transporten pasajeros sentados. Un panorama en la ciudad que va cambiando su fisonomía, con menos actividad, con menos gente, incluso con algún comercio cerrado también. Mientras que, se aguarda, seguramente, en algunos días mas, encontrarse con que todo será mas desolador aún.
EN MORON : Las consecuencias y resultados de todo eso también ya se vive en Morón. Recorrer la ciudad, sus calles, no hace mas que reafirmar que las medidas y tanta insistencia, va logrando concientizar a la población. A simple vista, ya, desde este mismo martes 17, se ve mucha menos gente circulando, tanto por las calles, como en las paradas de colectivos, y los negocios. Con algunas particularidades que demuestran esa aceptación a nuevos hábitos, y se pudo observar que, por ejemplo, en las farmacias (Central Oeste), y también otros negocios, mantienen sus puertas cerradas, permitiendo el ingreso de gente en forma aislada, y obligando a hacer cola fuera del comercio. También, algunas confiterías, pizzerías (La Intendencia) y restaurantes, han ampliado los espacios, retirando algunas mesas. Otra de las cosas que llamó la atención, atento a los comentarios, es que escaseaba el alcohol en gel, pero resulta que ahora, se pudo ver, no sin asombro, que vendedores ambulantes ya disponen de gran cantidad de frasquitos a la venta, al módico precio de $200. Mientras, es contada con los dedos de la mano, la gente que usa barbijo por la calle, se ve también muchos menos pasajeros en las paradas de los colectivos, aunque, seguramente, será mucho menor aún, desde el jueves, cuando lo colectivos y trenes solo transporten pasajeros sentados. Un panorama en la ciudad que va cambiando su fisonomía, con menos actividad, con menos gente, incluso con algún comercio cerrado también. Mientras que, se aguarda, seguramente, en algunos días mas, encontrarse con que todo será mas desolador aún.
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