Un Gallo ganador pasó por la Patagonia. Morón venció al local Guillermo Brown jugando muy buen partido y se trajo tres puntos fundamentales para que vuelva el optimismo al oeste

La mayor expectativa pasaba por  ver al equipo en acción, y como desarrollaba su juego en la cancha, teniendo en cuenta que en la primer fecha, todo plan o idea, o estrategia se habían derrumbado a tan solo los 4 minutos de iniciado el partido, por la expuslsión del defensa del Gallo, Gómez. Y fue auspiciosa la presentación, sobre todo si se valora que lo hizo de visitante, en un reducto difícil, como lo es Guillermo Brown de Puerto Madryn. 
El partido : Bien parado en la cancha desde un inicio, el equipo de la dupla Lara-Sibelli no mostró fisuras, y si bien no evidenciaba una gran superioridad, impresionaba como que en cualquier momento podría aprovechar alguna oportunidad. Y así fue : a los 21 minutos Kevin Gissi superó en la carrera a un defensor del local, para quedar mano a mano con el arquero, y con un remate bajo a tres dedos, poner el balón lejos de su alcance.  Brown se fue arriba en busca de la igualdad, pero no lograba tener efectividad, que fue lo que si tuvo Morón : Lillo tomó un muy buen remate con su zurda, para sorprender al arquero Taborda y poner el 2-0. En la segunda etapa, y tal como estaba previsto, el local salió decidido para descontar, y lo logró rápidamente, con un anticipo de cabeza de Urquijo. Se temió a partir de alli que Morón perdiera la línea, pero no. El equipo se mantuvo firme, y rara vez, pasó algún sobresalto. Por el contrario, una vez asimilado el golpe, empezó a contragolpear, y encontrar los espacios en la defensa rival, y no estar muy lejos de de poner el tercero. Sin embargo, todo terminó sin variaciones, y Morón se quedó con un triunfazo.
La gente : Para destacar, el acompañamiento de muchos hinchas del Gallo, que no les importó tanta distancia, y recorrieron los 1.300 kilómetros que separan a Bs As de la Patagonia, mas exactamente, de Puerto Madryn. Fueron mas de 300 los hinchas, que se volvieron felices de que el viaje tuviera el final feliz con la victoria del Gallito. Como para que sea muy cierto eso de "Morón, Morón, te vamos a seguir adonde quieras ir".