miércoles, 17 de octubre de 2018
Una historia que parecía de amor y pasión por la camiseta que se frustró y quedó en la nada. Finalmente Román Martínez se aleja de Morón, el club que lo había recibido con toda la ilusión
Lejos, muy lejos, quedaron sus declaraciones ante el arribo al Gallo, allá por el mes de Junio. "Vengo por la gloria, por el ascenso a primera", decía en ese entonces, el jugador que se había iniciado en las inferiores del Gallo, que tuvo destacadísimas actuaciones, que le valieron su progreso con la transferencia a Arsenal y poder jugar en la primera división. Siguieron dos etapas en Tigre, el fútbol español, Estudiantes de La Plata y, Lanús, donde logró tres títulos (campeonato local, la Copa Bicentenario y la Supercopa Argentina) y llegar a disputar la final de la Copa Libertadores 2017. Fueron 15 años, desde su alejamiento, hasta su festejado regreso a lo que creíamos, todos, que era "el club de sus amores".
Jugó apenas 5 partidos, no estuvo nunca en su nivel, pese a lograr dos goles, y de forma repentina e inesperada, toda esa historia, que parecía de amor y pasión, se desinfló, hasta quedar frustrada definitivamente, y terminar con un final nada feliz. Porque finalmente se confirmó y Román Martínez se va de Deportivo Morón. La noticia empezó como un rumor la semana pasada. La ausencia del volante proveniente de Lanús a los entrenamientos generaba esos rumores, que con el correr de los días, se fue conociendo de la existencia de un conflicto con las autoridades del club. hasta que se empezó a manejar la posibilidad de su alejamiento del Gallo. Se supo, también, que el motivo principal, sería diferencias en algunos ítems de su contrato que no se cumplirían, y que mucho con eso tendría que ver la cotización del dólar, ya que el contrato en alguno de sus puntos, figuraría que sería en dólares el compromiso que debería afrontar el club en alguno de sus pagos al jugador. A eso, según los trascendidos, tampoco el jugador estaría satisfecho con las condiciones en las que se desarrollaban los entrenamientos, aunque esto, ya pertenecería a un muy segundo plano. También, alguna oferta del exterior, se habría sumado, para volcar la decisión del jugador, de no jugar mas en Morón. De todos modos, nada de esto, parecería ser motivo suficiente como para faltar a los entrenamientos, y comprometer al DT y a sus compañeros, con vistas al partido que se aproximaba. Como era obvio, se desafectó al jugador para ese partido, y mientras, crecían las posibilidades de su alejamiento del club, a pesar que se presentó al primer entrenamiento de la semana (seguramente, aconsejado, para no agravar el conflicto).
El vice-presidente, Roque Labbozzetta, gestionó en Futbolistas Argentinos Agremiados, los términos de su desvinculación, ya, si, a partir de ahí, se terminaba la relación Román Martínez-Morón, y lo que es peor, con su gente, que se sintió tremendamente decepcionada y lo tomó de la peor manera, haciéndolo conocer con duros mensajes de bronca y enojo, a través de las redes sociales. Se sabe, que los jugadores son profesionales, claro que si, que se sabe.... pero el hincha, a veces, espera, como en este caso, algo mas de sus ídolos, o de los jugadores que se identifican plenamente con el club. espera que al menos, en esas ocasiones, la prioridad fuera el amor por el club, por los colores,por la camiseta, y no, los pesos o los dólares. Pero, bueno, la historia ya terminó, y al menos, en esta ocasión, Román Martínez, no fue uno de esos casos.