El Gallo esta vez no pudo ganar. Intentó e intentó ante San Carlos y no pudo con la férrea defensa y el seguro arquero visitante. Sigue cómodo en la punta

San Carlos vino a defenderse y se plantó muy atrás, complicando al puntero. Morón no pudo quebrar esa férrea defensa, pero sobre todo al arquero visitante, que tuvo "su noche". El árbitro no le dio al Gallo un claro penal. Igual, Morón sigue mandando desde arriba cómodamente.

No fue la noche feliz que esperaban los hinchas del Gallo. Pero tampoco, ni hay que hacer drama, ni preocuparse mas de la cuenta. Morón y Villa San Carlos igualaron 0 a 0, y es eso, tan solo, un empate en un partido que debió haber ganado. Pero conserva una ventaja envidiable de 8 puntos al segundo, que ahora es el clásico rival, Almirante Brown. Decíamos que Morón debió haber ganado el partido, porque dominó la mayor parte del encuentro, tuvo mas situaciones, y fue perjudicado, cuando el árbitro no le otorgó un evidente y claro penal por una mano de un defensor en el área visitante. Demostración, además, de los méritos del Gallo para llevarse los tres puntos, fue que se convirtió en gran figura, el arquero de San Carlos, Pablo Bangardino. El visitante se paró de contra, desde el primer minuto, y apostó a eso, a defender, y a cerrarle los caminos a la ofensiva del Gallo, que esta noche no pudo desnivelar, y menos, concretar.  En el primer tiempo, la visita, pudo arrimarse un par de veces con peligro, pero en el segundo tiempo, ya renunció por completo a cualquier intento ofensivo. Fue cuando Morón, con la conducción de Gerardo Martinez y Rodrigo Díaz, lo empujó contra su arco, y buscó por todos los medios penetrar en esa cerrada defensa. Lo pudo hacer en pocas ocasiones, y cuando lo logró, chocó con la gran noche de ese arquero que resolvió siempre de la mejor manera cada vez que le tocó actuar. El partido terminó con la visita festejando el punto que tanta falta le hacía por el promedio, y al gallo, resignado, pero sin tanto lamento, porque se intentó siempre, y solo faltó la puntada final. El sueño sigue intacto, y de aquí al final, hay que confiar que será muy decisiva esa ventaja que hoy mantiene, clave para un festejo final que ya se está paladeando, pero por el que hay que esperar que todo se concrete.