Aunque no lució ni le sobró nada. Morón pudo volver a ganar : superó a Almagro y asi avisó que no se cae

El gol agónico de Mendieta en secuencias. Le cae la pelota un tanto  de sorpresa 
pero define bien y rápido. FOTOS : Osvaldo Abades.

Estaba claro que lo mas importante para el DT de Morón, Blas Giunta, era ganar este partido. Obvio, siempre es importante ganar. Pero en este partido, ganar significaría, lo que finalmente significó esta victoria sobre Almagro en forma agónica por 1 a 0. En realidad, lo que se quería con esta victoria, no era solo sumar los 3 puntos, sino, no entrar nuevamente en una racha negativa, ya que el Gallo, otra vez, venía de dos perdidos consecutivos. Por eso, era mas importante, para que no se siga cayendo, para que renazca la confianza, para que la moral se eleve nuevamente, y para que se espanten los fantasmas negativos. Ahora, bien, otra cosa sería preguntar, si el Gallo jugó bien, ....y no, no jugó bien. Y otra cosa, también sería preguntar si mereció ganar ......y, según como se mire, pero puede que sí, que por lo visto en el segundo tiempo, puede que la victoria haya sido justa, merced a una mejora en la actitud del equipo. En general, en los 90 minutos, escasearon las situaciones de peligro. En el primer tiempo, todo fue .......>>> SIGUE
<<< ......chato, aburrido, y ninguno de los dos pudo quebrar al adversario, no solo en la red, sino, tampoco en el juego. Alguna que otra aproximación al arco rival, fue lo único que solo amenazó matar el aburrimiento. En la segunda mitad, lo dicho, Morón mejoró, gracias a los, esta vez acertados cambios de Giunta. Hubo mayor movilidad, mas agresividad, y así, el Gallo tenía alguna supremacía ante su rival, que, por el contrario, a medida que pasaban los minutos, mas se conformaba con el empate en cero. Pero llegó esa jugada, que tuvo algo de aporte fortuito : Yassogna intenta patear al arco, pero su tiro sale muy desviado, que le cae justito a Júnior Mendieta, quien sacó un disparo que sorprendió al arquero visitante. Mucha felicidad en el gallo, por ganar, sumar, y hacerlo cuando todo ya parecía decretado en que terminara en una mediocre igualdad.