Miedo. Errores. Derrota : ....y seguimos en la B !!

El partido se había ido con un 0 a 0 incuestionable, ya que todo había sido chato, aburrido, sin nadie que intentara hacer algo distinto. Si, Morón había comenzado bien, dominaba y mostraba ambición, tal es así que creó en ese lapso la única jugada de gol del partido, que el juvenil Pérez no pudo concretar. Pero eso no llegó a durar mas de 10 minutos. A partir de ahí se emparejó todo, mas en lo malo. En la segunda mitad, Morón siguió atado, y retrasado, y los de Ezeiza lo aprovecharon, cambiaron algo, e intentaron atacar mas, sobre todo sobre al final del partido, cuando tuvieron dos o tres claras como para abrir el marcador. Pero no hubo desnivel, y después vino esa historia que les contamos de los penales, unos penales que condenaron a Morón a tener que seguir en la B un año mas, algo que su gente ya no soporta, y lo sufre cada vez mas. 

La condena : el bochorno de los penales

Los técnicos fueron protagonistas : uno acertó, y festejó : Caruso Lombardi. El otro falló y se llevó la decepción : Giunta. Los penales eran quienes decidirían si Morón o Tristán Suárez seguirían en la lucha por el ascenso, tras un opaco partido, jugado con mucho miedo de parte de los dos. Se sabe, los penales bien pueden ser una lotería, pero no siempre, y no en todo. También hay aciertos y errores. Si se ..............
.............. ataja un penal en forma brillante, es un gran acierto, como es un gran desacierto, patearlo decididamente mal. Y aquí hubo de eso : Tristán Suárez acertó en todo : quien debería atajarlos (el DT realizó el cambio de arquero, ingresó Capogrosso a 3 minutos del final), y quien ejecutarlos, tal es así que tres ejecutados, tres convertidos. Y Morón erró en todo : su DT eligió muy mal sus ejecutantes y el órden, tal es así que tres ejecutados, tres errados. Se decidió que el arquero Peratta fuera el primer shoteador, y el gran riesgo, como tal cual sucedió, era que lo errara, y luego debería intentar atajar en la serie de penales con el ánimo caído. Y elegir a Cristian González, que nunca se destacó por su pegada, y Altobelli, que venía totalmente torcido con el arco. Por eso : decisiones muy cuestionables.