Un tremendo temporal se desató en horas de la madrugada sobre lo que es todo el AMBA, con inusitada violencia en muchos barrios de la Capital y varias localidades del Conurbano. También, sobre gran cantidad de localidades del interior de ......... SIGUE > la Provincia de Bs As, siendo Bahía Blanca, donde peor saldo se registró, ya que allí se registraron 13 muertes, y varios heridos, tras haber colapsado el techo de un club deportivo (incluso, estarían viajando hacia Bahía el Presidente Milei y la Ministra Bullrich). También, en Moreno, murió una mujer, por un fuerte golpe de una rama. Particularmente, la zona oeste fue afectada, como tantas otras, con algunos barrios donde quizás, fue menor que en otros. Por ejemplo, en Hurlinghan, Morón, Merlo, Moreno, Ituzaingó y Ramos Mejía se contabilizan muchos destrozos y daños que afectaron a distintas zonas de esos distritos. Según parece, hubo barrios de Capital, donde, realmente, el temporal dejó zonas brutalmente castigadas, especialmente, en Palermo, aunque también Recoleta, Boedo, Villa Urquiza, y Colegiales fueron muy afectadas. Fue tal la magnitud de este temporal, que en algunas zonas, muchos ya se animan que a calificar lo que por allí pasó fue un tornado.
El panorama en muchos lugares es directamente desolador. Inundaciones, calles cortadas por derrumbes de postes de luz y árboles, carteles caídos, todos los servicios de trenes suspendidos por vías obstruidas, cancelación de vuelos desde Aeroparque y Ezeiza (mas de 45), barrios enteros sin luz eléctrica, festivales suspendidos (en GEBA y el Hipódromo donde se vivieron escenas dramáticas) son parte de las consecuencias de este temporal que se desató con una virulencia nada habitual (hubo vientos de 100 km por hora, y mas también). Destrozos por doquier, evacuados, y daños que se van conociendo con el correr de las horas (se calcula que lo peor vino, pasadas las 3 de la madrugada), evidencian que este fue el peor temporal sucedido, tras el recordado tornado que arrasó todo en abril del 2012, y otros fuertes temporales, como los de octubre del 2014, y abril del 2018. Sería imposible detallar los daños ocasionados, los coches que terminaron destruidos, la cantidad de arboles que terminaron cortando calles, los carteles y techos que, literalmente, volaron, por eso, se ruega que lo peor haya pasado, pese a que continúa un alerta naranja para el AMBA por vientos y tormentas fuertes. Mientras, en casi todos los lugares perjudicados personal de bomberos, Defensa civil, policía y municipales de espacio público, se encuentran trabajando denodadamente para tratar de ir restableciendo la normalidad en forma progresiva.
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