lunes, 12 de julio de 2021

DEL OESTE AL ESTE. DEL NORTE AL SUR. EL GRITO BIEN FUERTE DE UNA ARGENTINA CAMPEON. LA REVANCHA DE MESSI. LO QUE DEJO LA CONSAGRACION DE LA SELECCION


LA PREVIA :
Muchos no confiaban en esta selección. Otros muchos, quizás, si, confiaban, pero creían que consagrarse Campeón en Brasil, sería algo, prácticamente, imposible. Muchos sostenían que a esta selección le ......... SIGUE > faltaba jerarquía, con jugadores que aún estaban muy lejos del nivel de consagrados. Y tampoco sostenían que el DT Scaloni, fuera el conductor que merecía una selección Argentina. Otros muchos, aún confiando en este plantel, en Messi, y en el DT, consideraban que, al jugarse el torneo en tierra brasileña, sería una misión mucho mas que difícil. Sin embargo, esta selección Argentina, demostró que creía en sus fuerzas, que confiaba en sus jugadores, que su DT, no se equivocó en las convocatorias, y en la intención de armar un nuevo grupo que podría traer muchas alegrías. Pero sobre todo, fue Messi, quien demostró que confiaba que esta, podía ser su gran revancha a tantas finales perdidas, y que esta era la oportunidad para que el pudiera ganar un título grande por primera vez. 

LA COPA : Y llegó el momento de demostrar todo eso en la cancha. Desde el primer partido, se vio una selección Argentina, con una actitud decidida, con personalidad, con jugadores que se veía, quería que esta vez fuera distinto. Así fueron pasando los partidos, y cada vez, se veía que la Argentina, tenía la mente fija, puesta en el objetivo. Con buen juego durante varios pasajes, aunque también con momentos en los que se desdibujaba (sobre todo en los segundos tiempos). Rivales difíciles fueron pasando (Chile, Ecuador, Paraguay, Uruguay. Colombia), pero la selección avanzó, alguna con mas dificultad que otras, pero siempre demostrando actitud, y fuerza para llegar a la final. Con un Messi encendido, como hacía rato, o quizás nunca se lo vio. Y con otros, que tuvieron un gran torneo, como el arquero. el "Dibu" Martínez, que fue toda una revelación y logró consagrarse, en los penales frente a Colombia. Pero también, De Paul, tuvo un magnífico torneo, y no olvidarse de Di María, que cuando le tocó entrar, marcó diferencias.  

LA FINAL : Tras la gran alegría final, y haber pasado por la angustia y los nervios vividos en la semifinal con Colombia, llegaría el turno del gran candidato y además, local : Brasil, y todo su poderío. Sería una complicada misión, sin dudas. Pero desde el inicio del partido, ya se vio que no sería al menos, un buen partido, muy distinto a todos los disputados hasta aquí. Estas finales se juegan así, sin dar un centímetro de ventaja, y con una prioridad : contener y frustrar al rival en su juego. Así, jugaron Argentina y Brasil, poniendo todo, en cada sector de la cancha, y esperando que alguien se iluminara para marcar alguna diferencia, algún desnivel. Y eso lo logró Argentina, con un excelente pase largo de De Paul, que dejó solo a Di María con el arquero, que definiera con un brillante y perfecto toque de emboquillada. De allí al final, nunca Brasil estuvo cómodo, y le costó una enormidad, crear peligro. Argentina se dedicó a esperar que pasar el tiempo, metiendo y metiendo, y esperar alguna contra salvadora, que tuvo sobre el final, pero que, lamentablemente, Messi trastabilló, cuando todos paladeaban el gol. Y llegó el pitazo final, y ahí, la emoción contenida, de tanto tiempo y tantos sinsabores, se desató sobre el campo de juego. Todos a abrazar a Messi, en primer lugar, llorando, gritando, cantando, pero sabiendo, ya, que se habían convertido en héroes.

LOS FESTEJOS. SOLO DE ELLOS : Llantos, gritos de puño cerrado, pero alegría única, y orgullo. Todo eso, se pudo ver en el campo de juego, de los jugadores, cuerpo técnico, y allegados, tras la consagración. La Copa, en brazos del mejor del mundo, que mostraba esa felicidad que solo se podía vivir en un momento así. Y todos, abrazándose, y cantando, sin ganas de que eso terminara en algún momento ....querían quedarse a vivir en el Maracaná. La siguieron en el vestuario, pero debían volver a la Argentina. A esa Argentina, que hasta altas horas de la noche, miles, sin pensar en restricciones ni distanciamientos, desafiaron igual lo que indicaba la moderación, y se juntaron a festejar en el obelisco, y mil plazas y lugares mas, a lo largo del territorio argentino. Y aquí, al otro día, bien temprano, fueron recibidos, por mucha y eufórica gente también. El tradicional recorrido en micro, mientras eran saludados por grandes y chicos, fanatizados por la celeste y blanca. Al predio de Ezeiza, y allí, se creía que podrían ir el Presidente, y la vice-Presidente, pero nada de eso sucedió. La versión mas fuerte que circuló, fue que los jugadores se negaron, porque no querían compartir la gloria, no les gustaba que la política, o el Gobierno en este caso, intentara adueñárse de un título, que solo le pertenecía a ellos, o en tal caso, a todos los argentinos. Luego, tras las formalidades de rigor por la pandemia, cada uno a su casa, y a festejar con sus íntimos, en familia. A compartir esa felicidad y ese orgullo, que, sin dudas, no finalizará ni en una semana, ni en un mes, ni en un año .....será para siempre.



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