Un ascenso incontenible : Seguramente cuando su fama comenzó a crecer de a poquito, allá por el 2011, nadie ni ellos mismos, sospechaban que iban a alcanzar semejante impacto en el escenario musical de Argentina. Quien podría imaginar en ese momento que los "Wachiturros" algún día serían invitados estelares de Susana Giménez en su programa, ni que serían nota de la revista Gente, ni que estarían con una presentación especial con Marcelo Tinelli. Antes de eso, habían recorrido un breve, pero fulgurante camino de....... SIGUE >>>> ascenso en la música tropical. De un humilde comienzo, en bolichas locales, como Jesse James, no pasó mucho tiempo para empezar a hacerse mas conocidos, hasta que "Pasión de sábado", el programa emblemático de ese género, lo tuviera como la principal atracción. El día de su presentación, el estudio de América, prácticamente, explotó. Ahí empezaron a aprovechar su gran momento, con hasta cuarenta shows por fin de semana, llegando a viajar por todo el país, ya que eran requqeridos por toas las provincias. Incluso, llegaron a viajar a algún otro país vecino, y luego, hasta Europa, en países como Italia, Bélgica, Suiza, e Inglaterra. No pararían hasta alcanzar el pico de la fama. Los wachituuros llegaron a actuar en el Gran Rex, algo reservado solo para los que llegan alto en el estrellato, y también en Mar del Plata en el cierre de un evento, ante una multitud incalculable, que se dio cita para ver a la banda de moda. Hasta llegaron a ser la segunda palabra más buscada en Google, después de Facebook, increíble. Los protagonistas de este grupo que barrió y rompió récords, fueron seis chicos de Morón sur, del barrio San José, donde se juntaban en la plaza de la zona, seguramente, sin soñar lo que el destino les tenía preparado. Con un look osado, bien juvenil, con aritos, piercings, cejas depiladas, detalles en el pelo, los jeans rotos, las chombas de colores, y camperas grandes, mas bien deportivas, fueron precursores de una onda que se pondría muy de moda. A eso, le sumaron, un pasito de baile muy particular, y un ritmo pegadizo, con influencia del remix caribeño, y así crearon su identidad, que conquistó a los mas pibes de barrio, pero que se extendió a todos, mas que nada, por simpatía.
El descenso progresivo : Sin embargo, de semejante éxito, a ellos les tocaba una parte inferior, la otra, la superior, en ese momento no lo notaban, pero se iba entre productores y representantes. Generaban mucho, pero de vuelta, solo retornaba una mínima parte. Muchos shows, muchas presentaciones, mucho dinero generado del fenómeno Wachiturros, que se fue esfumando, y terminando de alimentar los bolsillos, no precisamente de estos chicos, que humildes y sin experiencia en estos temas, no supieron apercatarlo en su momento, y hoy, no terminan de arrepentirse, incluso, hasta considerarse estafados. Y el arrepentimiento llegó, mas que nada, porque ese furor, esa locura que destaban, se fue apagando de a poco, fue desapareciendo de los medios, a medida que los Wachiturros veían que todo, ya no era lo que era. Su fama se diluía, y claramente, el mejor momento ya era historia. Incluso, hasta alguno de sus integrantes debió atravesar problemas judiciales, por una denuncia de abuso, aunque hoy, ya está sobreseído. También hubo alguna denuncia por plagio. Lo cierto es que hoy, a 10 años de aquel impacto exlosivo que causaron, muy poco se sabe de estos chicos de Morón. Tan solo que han tenido alguna que potra presentación aislada, hasta que la cuarentena por la pandemia, otra vez, los expulsó a un lugar cercano al olvido. Hoy, con cuatro de los seis integrantes originales, quizás estén esperando en ese rincón del oeste, que una nueva oportunida se les cruce en el camino, para no deperdiciar lo que en el momento mágico que vivieron, desperdiciaron.
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