El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°2 de La Matanza condenó con el máximo castigo de cadena perpetua al único acusado por el crimen de Roberto Sabo, el kiosquero de Ramos Mejía asesinado cruelmente el 7 de noviembre de 2021. Leandro Suárez, de 29 años, recibió la ........... SIGUE > condena solicitada por el fiscal Sergio Antín, quien aseguró que no existió un forcejeo entre la víctima y el homicida sino que éste, directamente ejecutó al comerciante. La defensa del asesino Suárez había planteado que había existido un forcejeo, hipótesis que el propio fiscal desestimó al remarcar que el asesino “efectuó cuatro disparos contra la víctima, dos que impactaron en el rostro y dos en el tórax. Todos fueron a corta distancia, de forma descendente, casi a modo de ejecución”. La defensa del asesino había solicitado una condena de 15 años de cárcel, solo por “homicidio en ocasión de robo”, mientras que el fiscal había solicitado que recibiera la pena máxima de reclusión perpetua, y por tiempo indeterminado, ya que consideró que Suárez había actuado con un “desprecio total y absoluto por la vida humana”. Los abogados de Sabo, que representan el estudio del Dr Fernando Burlando, Humberto Próspero y Juan Triverio, demostraron en el el juicio que Sabo nunca se resistió al robo, por lo que solicitaron que Suárez que se condenara a Suárez por los delitos de “homicidio calificado con la participación de una menor de edad, robo calificado por el uso de arma de fuego y portación ilegal de arma de fuego de uso civil y de guerra”. Tras la condena, Fernando Burlando le dijo al canal de TV, TN : “Roberto era la persona que hacía todo bien. Estaba un domingo, trabajando, quitándole horas a su familia para trabajar. Para poder llevar aquellas necesidades que tienen las familias a la casa. Del otro lado la oscuridad absoluta, un tipo que sale con una menor, con dos armas, y no solo que roba si no que también mata”.
El crimen : Esa mañana del 7 de noviembre de 2021, el asesino Suárez se había dirigido a una remisería en San Justo junto a una adolescente y le ordenó al conductor de un Ford Focus dirigirse hacia Ramos Mejía. El criminal Suárez, lo hizo parar en el kiosco “Drugstore Pato”, atendido por Sabo, ubicado en pleno centro de Ramos Mejía, y allí se produjo prontamente el crimen, disparándole 6 balazos con su revólver, tras robarle $10000 de la caja. Sabo murió en el acto, mientras el asesino volvió a subir al remís, para huir, amenazando al remisero.
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