En Merlo : Una oficial de policía, identificada como Mónica Campero, con su automóvil Volkswagen Gol negro, perdió totalmente el control de su automóvil y chocó contra dos autos que estaban estacionados. Esto sucedió el último domingo, en la localidad de Hurlingham. El test de alcoholemia realizado a la agente, que pertenece al Grupo de Prevención Motorizada (GPM), arrojó 2.02 gramos de alcohol en sangre. Tras el choque, la mujer sufrió lesiones leves en ambas rodillas y fue asistida por personal médico. Además, la conductora, al momento, no tenía documentación del vehículo ni licencia de conducir. En el caso intervienen el Dr. Marcos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 04 Morón y Asuntos Internos.
En La Matanza : Esto pasó el domingo por la mañana temprano, cerca de las 8 horas. Graciela Sánchez, de 48 años, salió de su casa de Isidro Casanova, partido de La Matanza, para ir a la Iglesia Evangélica, que quedaba a unas tres cuadras. Iba acompañada de sus hijos, Cristian, de 24 años y Esteban, de 26. Pero llegando, ya muy cerca de la iglesia, inesperadamente, son atropellados de lleno por un automóvil, que, sin embargo, tras haberlos colisionado, huyó del lugar. Producto de la fuerte embestida, la mujer y el menor de sus hijos permanecen en grave estado, y la situación de ambos es muy crítica. Sin embargo, el imputado, Identificado como Lucas Rodrigo Aguirre, de 20 años, pudo ser arrestado en su casa de Laferrere, a unos 700 metros. El coche que manejaba Lucas, era de su padre, un Nissan Sentra, y se está intentando determinar si tiene licencia de conducir, a la vez, que se aguarda el resultado de los estudios de sangre que se le realizaron para establecer en qué estado conducía. Llamó mucho la atención, ya que el auto no iba a gran velocidad, y es inexplicable como no vio a la familia, incluso, que también al fugarse lo hizo sin aumentar la velocidad. Las cámaras de seguridad registraron todo lo sucedido, y las imágenes son dramáticas, ya que se puede ver como quedan tirados en el asfalto, los cuerpos de los atrpellados, sin reacción alguna.
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