En el fútbol hay una máxima : "los goles se hacen, no se merecen". Y esto fue lo que le pasó a Morón en Ezeiza, y no es la primera vez. Esta era una buena oportunidad para afirmarse definitivamente arriba en los primeros puestos, pero el Gallo, pese a..:...... SIGUE > caer injustamente, no supo aprovechar las que tuvo, y debió resignarse a sufrir una nueva derrota. El equipo de Tristán Suárez era una buena medida para Morón, ya que viene cumpliendo una buena campaña, pero está quedando demostrado que al Gallo, de visitante, le cuesta mucho mas. Así, Morón, ya se puede asegurar, que está en una etapa donde no puede conseguir regularidad. Esa irregularidad es la que no le permite afirmarse definitivamente en los primeros lugares, para pelear la punta, si bien tampoco está tan alejado, además de seguir clasificando al reducido, pero en la cuarta posición ahora. Ahora, de local, donde se hace mas fuerte, ante Gimnasia de Jujuy, un rival directo en la lucha por clasificar, de ganar, podrá recuperar el terreno perdido.
El partido : Morón tuvo un aceptable primer tiempo, en el cual, sin ningún lugar a dudas, mereció irse al descanso con alguna ventaja. El local, que abusó del juego fuerte con pasividad del árbitro como aliado, estuvo sin lograr concretar acciones de peligro, ya que se vio superado en el juego, y no pudo dominar las acciones, salvo en unos pocos minutos. El Gallo, con mejor juego asociado, contó con mejores situaciones como para alcanzar desnivelar el marcador, incluída la mas clara, que se podría decir fue una triple ocasión de gol. Pero lamentablemente, ni Zárate, ni Guaycochea, ni Schonfeld la pudieron concretar, tras la serie de rebotes en el área chica, incluído el travesaño. En el segundo tiempo, parecía que el trámite sería el mismo, con un Morón mucho mas cerca para llegar a desnivelar, pero, que pasó ? : una contra letal del local agarró mal parado a Morón, y no perdonó. Brian Miranda dejó sin chances a Bruno Galván, y a partir de ahí cambió el partido, porque Tristán Suárez se hizo aún mas fuerte atrás, refugiándose atrás casi por completo, para esperar alguna otra contra. Morón, por el contrario, se desdibujó, y ya no hilvanó jugadas asociadas, siendo atrapado por la confusión. En los últimos minutos, acorraló a su rival, aunque sin claridad, y urgido por el paso del tiempo, dejó espacios libres, que el local volvió a aprovechar, como en otra contra letal, que ya en tiempo de descuento, amplió la ventaja, y puso mas injusticia en el marcador final. Partido esquivo para Morón, que mereció, mínimo no irse derrotado, pero que, sin embargo, tampoco encuentra la fórmula para sacar buenos resultados como visitante.
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