EL PERIODISTA DE TN IGNACIO GONZALEZ PRIETO SUFRIO UN VIOLENTO ROBO EN CASEROS. LOS LADRONES HUYERON HACIA EL BARRIO CARLOS GARDEL DONDE SU AUTO APARECIO ABANDONADO

El conocido periodista de TN Ignacio González Prieto sufrió un violento robo el sábado por la noche en Caseros, cuando al salir a hacer compras a un local cercano a su casa, fue interceptado por cinco delincuentes, con el propósito de robarle el auto. González Prieto se resistió, y forcejeó con los malvivientes. Por lo que se estableció una pelea, en la que hubo golpes y patadas. "Me encontré peleando con      SIGUE >>>>>
tres personas a la vez. En ese momento empezaron a salir comerciantes y vecinos para ver lo que estaba pasando", dijo el periodista. Finalmente, Prieto terminó con la cabeza lastimada.  El cronista de TN, que se especializa en policiales, dijo : "Estoy vivo de milagro", al relatar que pudo haber recibido disparos de arma de fuego, cuando "Uno me apuntó y dijo: Lo mato, lo mato'", recordando el mal momento. De haberse producido esta situación, pudo haber sido un desastre, ya que  había varias personas en el lugar, entre comerciantes y vecinos.  "Tengo la sensación que volví a nacer, tuve una reacción de defenderme ante gente armada. Los delincuentes que me atacaron tenían experiencia, por la manera en que actuaron, y portaban armas nuevas. En la zona hay una gran preocupación por la inseguridad y, si bien inicialmente bajaron los delitos en los primeros días de la cuarentena, luego repuntaron los asaltos. Hay un tema que preocupa, y es que muchos delincuentes salieron de la cárcel y volvieron a juntarse con sus pares. Es gente armada y peligrosa", afirmó el periodista, que igual, ante esta situación, sugirió no defenderse. Fue asistido en la calle por ambulancias del servicio de emergencias SAME, recibiendo puntos en la cabeza y también le aplicaron la vacuna antitetánica, por los golpes de "culatazos" que sufrió. Tras la pelea, y reducir a su víctima, los delincuentes, que venían en otro auto, un Peugeot 208 blanco con vidrios polarizados, huyeron a toda velocidad en ambos vehículos, cruzando las vías próximas, para fugarse en dirección de la Villa Carlos Gardel, ubicada detrás del Hospital Posadas, en el límite de los partidos de Morón y Tres de Febrero. Durante el trayecto dejaron el auto para "enfriarlo", es decir, probar si tenía rastreo satelital. Sin embargo, el auto pudo ser recuperado, al encontrarlo abandonado en las proximidades, dentro de esa zona crítica del oeste del conurbano. Prieto realizó la denuncia en la Dirección Distrital de Investigaciones (DDI) de San Martín.