Pizzería cerrada en Morón : empleados de guardia en la puerta para intentar cobrar sus sueldos. Es una tradicional pizzería frente a la estación que cerró hace dos meses. Un dramático caso mas producto de la cuarentena

No es época de buenos momentos ni para los trabajadores, ni para los empleadores. Ni para los empleados, ni para los comerciantes. Todo lo contrario. Consecuencia de la cuarentena decretada a raíz de la pandemia del Covid-19, son muchos los casos de conflicto, y muchas las historias dramáticas de carencias y falta de      SIGUE >>>>>>
recursos monetarios. 
Pizzería cerrada : En Morón, uno de ellos, es un ejemplo : los empleados de la pizzería del centro de Morón, Ca Morón (ex-Cabildo 1ª) ubicada frente a la estación, en la esquina de Cabildo y Sarmiento, se hallan reclamando haciendo guardia en la puerta del negocio, desde hace unos días. El motivo es que los dueños no se hacen presentes, y no tienen forma de contactarse. El local está cerrado desde hace dos mese, por la cuarentena, y desde entonces que no cobraron nada de sus sueldos. Los trabajadores son 14 (muchos de ellos llevan hasta 30 años en la firma) y están desde hace cerca de un mes, con esta protesta.  Los empleados  tratan por todos los medios obtener alguna respuesta de los dueños del local (que a la vez son dueños de otras varias pizzerías mas de Morón) para poder cobrar los salarios adeudados, pero hasta el momento no lograron tener éxito. 
El delegado dio detalles : El delegado de Ca Morón, Fabián, entrevistado por uno de los tantos canales de noticias de TV que se acercaron al lugar, dio detalles de la situación : "Es muy difícil de contactarse con los dueños, ya que ellos se manejan con un gerente, y ese puede ser el contacto. En abril, solicitamos, aunque sea un vale, para ir sobrellevando la situación, pero la respuesta fue que hasta que no termine la cuarentena, no había plata, y no nos dieron un solo peso. Nosotros no damos mas. Sin embargo, hace unos días, se produjo un contacto, y hubo un dialogo telefónico con el gerente, quien les ofreció $5.000, si se retiraban cada uno a sus casas. El delegado comentó que la misma no fue aceptada, al considerar que era realmente muy poco, y ni siquiera les alcanzaría para llegar a cubrir los gastos mínimos necesarios. También, Fabián denunció, que muchos de sus compañeros, y hasta de otras pizzerías de la cadena, tenían miedo de reclamar, por temor a las represalias y perder sus trabajos