La clausura de una sucursal de la cadena de Supermercados Coto, derivó en verdadero escándalo. Los inspectores municipales de La Matanza, llevaron adelante dicha clausura, en una inspección de rutina. Fue en la sucursal de la avenida Rivadavia al 13.000, de Ramos Mejía. La inspección alegó que fue por una una falta operativa, al encontrar en un mismo congelador, tortas con otros alimentos (pollo en este caso) , labrando así, un acta, para proceder a la clausura. Alfredo Coto, el dueño de la cadena de supermercados, junto a su esposa Gloria, y un grupo de trabajadores, resistieron la medida, y encabezaron una protestaron en la puerta del local que había sido clausurado. El empresario negó que el motivo haya sido por los aumentos de precios, y responsabilizó personalmente al intendente del municipio, Fernando Espinoza, acusándolo de llevar adelante la clausura sin justificación alguna, y de haber actuado con “motivaciones políticas”. Coto, muy enojado, desafió a Espinoza a hacerse presente en la sucursal, y así, inspeccionar juntos el mercado, y si “hubiera que corregir algo, rápidamente lo haremos. Acá trabaja gente de muchos años de experiencia que no se equivoca, pero si hubo un error se arregla”, expresó el empresario. Además, agregó que que intentó comunicarse varias veces con el intendente pero sin obtener respuesta : “Que me atienda si le da la cara. Evidentemente no es el hombre adecuado para gobernar La Matanza”, dijo Coto. El local, tras los sucesos escandalosos. en la actualidad permanece abierto, ya que la clausura, fue levantada al poco tiempo, ya, con clientes aguardando para ingresar al local comercial. La relación del empresario con el intendente de La Matanza no es para nada buena, viene desde hace bastante tiempo, y cuenta ya con algunos antecedentes de posiciones opuestas, y serias diferencias entre ambos.
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