Tarde desastrosa de Morón que fue vapuleado y goleado por Ferro. El equipo tuvo un nivel bajísimo y jugó uno de los peores partidos en mucho tiempo. Se espera la reacción con Chicago

Una verdadera pesadilla fue este partido para Morón. Errores por doquier. Desaciertos multiplicados en casi todos us jugadores. El equipo fue un tembladeral, y no se pueden poner excusa alguna ante esta dura e inesperada goleada. Ahora, en el cláico, con Chicago será la oportunidad ideal para revertir todo esto. Vamos Gallo !!.

Inesperado. Sorpresivo. Impensado. Imprevisto. La actuación de Morón ante Ferro fue todo eso. Cualquiera de esos calificativos se adaptan perfectamente a lo que fue la desastrosa tarde de Morón en Caballito y la goleada sufrida ante Ferro. Obviamente, que una derrota estaba dentro de los cálculos de cualquiera. Lo que no estaba de ninguna manera en los cálculos absolutamente de nadie era una actuación de Morón tan desacertada, con tantas fallas, tanto en lo colectivo como en lo individual. Es difícil encontrar explicación a lo de esta tarde porque el equipo venía de actuaciones convincentes, a pesar y mas allá de los resultados, puesto que se veía un equipo sólido, bien parado, con un juego definido, y labores de jugadores que en general mantenían muy buen nivel en la mayoría de ellos. Tan solo la falta de gol era lo que se apuntaba como el gran déficit del equipo. Pero en esta tarde fatídica de Caballito, el equipo, abruptamente perdió todas esas virtudes, y fue un festival de desaciertos y errores, sobre todo, en defensa, que hasta aquí se había mostrado con firmeza y solvencia. Sin embargo, y pese a todo eso, a que Ferro contaba con oportunidades una tras otra, como para definirlo, tuvo chances de, quizás, variar la historia del partido en algún lapso. Fue luego del empate con el golazo de tiro libre de Ramírez. Con el resultado abajo desde muy temprano, zafó y siguió en partido gracias al penal errado por el verdolaga, y mas aún, cuando luego de empatarlo, contó con un par de opciones de gol, sobre todo una de Alvarenga que no pudo definir en un mano a mano con el arquero local. Pero todo se derrumbó, se vino abajo con el segundo gol. Ferro ya no desperdició mas las chances que se le presentaban, y Morón, que antes tambaleaba, ahora, directamente, se cayó y no se levantó mas. Una tarde negra, como pocas, que, para no sufrir nuevamente con el promedio, urgentemente debe ser superada, y el partido ante Chicago es una excelente oportunidad, ideal, además, como para poder olvidar esta pesadilla vivida en Caballito. A recuperarse y recobrar la memoria entonces. Vamos Morón !!