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| El empate que debió traerse Morón de Jujuy, no fue el primer partido en el que Morón mereció mas. Fueron varios los partidos en los que el Gallo tendría que haberse los 3 puntos, y debió conformarse con menos. Eso es lo que explica, mayormente, entre errores también, y otras cuestiones, su posición en la tabla. |
Una campaña con dificultades : Para entender, o creer en el título de este comentario, sería necesario, habría que repasar todos los partidos de Morón, que hasta el momento, son nueve. De esos nueve partidos, en no menos de cinco de ellos, en los que Morón empató o perdió (Central Córdoba, Almagro, Gimnasia de Mendoza, Arsenal y Gimnasia de Jujuy), debió llevarse los tres puntos, incuestionablemente. Por lo que, si eso se hubiera producido, no digamos en todos, porque el fútbol ofrece estas situaciones, pero si, en tres de ellos al menos, hoy, el Gallo, estaría entre el 3º y el 5º puesto. Claro, esto es relativo, son suposiciones, y no es al primero y la primera vez que sucede. Sin embargo, sirve para entender porque decimos que en esta campaña pobre del Gallo hasta aquí, la mala suerte, si bien también hay errores y deficiencias, tiene bastante que ver. Todo eso concluye en que este equipo de Morón, indudablemente, no está para Campeón, pero si, para estar bastante mas arriba en la tabla, al menos. Además, el equipo deberá superar bajas importantes, como la de Román Martínez, o incluso, ahora, el alejamiento de su técnico.
Injusticia en Jujuy : Y este último partido ante el Gimnasia Jujeño, fue uno mas en ese listado de partidos en los que el Gallo se tuvo que resignar con un resultado que no resultó acorde a los merecimientos mostrados en el campo de juego. Tras un primer tiempo muy chato y anodino, en lo que no pasó prácticamente nada en ninguno de los dos arcos, en el segundo, hubo un equipo que mejoró, que reaccionó, y ese fue Morón. Poco a poco, el Gallo se le fue animando al local, y comenzó a acumular, no solo merecimientos, sino, situaciones de gol, hasta que logró,muy merecidamente ponerse en ventaja a través de Lillo. A partir de ahí, morón siguió siendo el mejor, y Gimnasia, envuelto en nervios, no acertaba una. Pero el equipo del "Cabezón" Méndez no lo liquidó, llegó el tiempo de descuento, y recién ahí, el local, logró apurar y presionar a un equipo, hasta allí, muy firme y seguro. Una pelota que queda casi sin destino en el área, que pesca un jujeño, y marca una igualdad en la última pelota del partido. Injusto. Un resultado que le dio un cachetazo a la justicia, y dejó amargado a Morón, porque, claramente, se tuvo que haber traído los 3 puntos del norte.