domingo, 24 de septiembre de 2017

Morón pasó por una de esas noches desafortunadas. No jugó bien pero merecía ganar y perdió. Todo terminó en un gran escándalo ocasionado por los visitantes


Un partido que el Gallo, no merecía ni empatar, sino, ganarlo. Fue el exclusivo protagonista del partido, atacó sin pausas, ante un rival que vino solo a defenderse, por lo que la justicia no estuvo presente en la noche del Francisco Urbano. Todo culminó con un escándalo de proporciones ocasionado exclusivamente por jugadores del conjunto de Riestra. FOTOS : Fabián Acuña. 
Morón perdió un partido de aquellos. De ninguna manera se puede pensar que este resultado mentiroso tenga que ver con la justicia. No tanto por lo que hizo Morón en el partido, que no jugó bien, sino, por todo lo que no hizo su rival, Riestra, que se encontró inmerecidamente con un resultado por el que nada había echo. Encima, todo terminó en un escándalo de proporciones, ocasionado por una reacción desproporcionada e intempestiva de los jugadores visitantes, y que, tras el cual, la peor parte, se la terminará llevando el DT de Morón, Walter Otta, que perdió, por esta vez, su habitual calma y corrección, y tuvo un arrebato. El Gallo, al cabo de los 90, pese a no tener claridad y faltarle ideas, atacó, buscó siempre, tuvo buen juego hasta pisar el área, y contó con opciones para igualar y pasar a ganarlo. Por el contrario, Riestra, solo vino a defenderse, a ensuciar el partido, casi no atacó, por lo que vino a llevarse un puntito, seguramente, y terminó llevándose los tres, teniendo una enorme fortuna de su lado. Quizás, su único mérito haya sido, el aprovechar totalmente un par de descuidos y errores de la defensa del Gallo. Morón, tuvo su noche desafortunada, que pagó muy, pero muy caro, ese par de errores, que se sumaron a una noche desacertada del árbitro, que entre algunos errores menores, destacamos el principal, un penal que lo vio todo el mundo, menos Dóvalo : un defensor de Riestra que, se zambulló en palomita y rechazó el balón con el brazo. No es para alarmarse, también en el torneo anterior, Morón empezó perdiendo en las dos primeras fechas, y luego, arrasó en todo el torneo, ascendió y salió Campeón. Por eso, con calma, sin desesperar, y a esperar que los resultados ya llegarán en positivo el Gallo.
LOS INCIDENTES: Una jugada con un pique, y el balón que lo toma Pichín Pardo, un desborde, y casi logra anotar. Ni bien terminó la jugada, 5 o 6 jugadores de Riestra se le fueron al humo, en forma totalmente desproporcionada y agresiva. Lo que debió ser un simple reproche, terminó con alguno, que no se pudo identificar, hasta le pegó, y Pichín cayó al suelo. Esto desembocó en una trifulca generalizada, y entraron los suplentes y cuerpo técnico de ambos equipos. Pero, mientras uno, Otta, intentaba separar y calmar, otro, Benítez, se mostró como un provocador mas, y estuvo ahí, en medio del tumulto, matoneando. Dos expulsados, uno por cada lado, que en el caso de Morón, fue el Rengo Díaz. Pero la cosa siguió, y costó mucho alcanzar la calma, por eso, siguieron las provocaciones en los bancos de suplentes, y fue allí, en un momento, cuando Otta perdió la calma, y lanzó un golpe de puño al PF de la visita, algo que quedó registrado en un video, y eso es lo que dejó preocupación en el Gallo, ante una posible futura sanción. Una lástima, porque el DT siempre fue una persona respetuosa, correcta, y jamás tuvo problemas, ni siquiera similares. Todo, provocado por jugadores de Riestra, club, que ya tiene antecedentes, y arrastra problemas de disciplina..... sino, recordar lo sucedido ante Comunicaciones, a quien le arrebató de mala manera e injustamente el ascenso.